El primer trimestre de 2019 ha traído una caída de las ventas de automóviles en EEUU del 3.2 % con respecto a 2018.
Probablemente debido a un mercado saturado tras varios años de crecimiento, 2019 se enfrenta al peor de los pronósticos anticipados por los expertos más pesimistas que auguraban una caída del 2.5%. Finalmente, con unas ventas en marzo de 1.6 millones de vehículos, el descenso se ha situado en un 3.2% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Tras continuos años cerrando ejercicios con más de 17 millones de vehículos nuevos vendidos, los fabricantes reconocen estar atravesando momentos difíciles debido al desinterés de los consumidores hacia los concesionarios.