Los gobiernos de Aragón y España combinan sus estrategias de recuperación y de transformación de la economía para superar las consecuencias de la pandemia

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, abrió ayer el acto organizado junto con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, mantenido con una reducida representación de la sociedad aragonesa en la que han estado presentes los agentes sociales, un grupo de empresarios y las principales autoridades aragonesas. El motivo del encuentro era presentar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía y orientar los criterios que guían tal estrategia estatal sustentada en 140.000 millones de euros de la Unión Europea para los próximos seis años.

De hecho, Lambán ha señalado que la Comunidad está preparada para aprovechar la “oportunidad” del plan nacional, dado que cuenta con un tejido empresarial que ha calificado de “magnífico y envidiable” y dispone de un “gran pacto social y económico”, plasmado en una estrategia de recuperación pactada por partidos y agentes sociales. “El clima de acuerdo y la paz social son una ventaja de Aragón y es un imán de atracción de inversiones”, ha resaltado.

Lambán ha apelado al leitmotive del plan nacional “España puede”, asegurando que la Comunidad trabaja en esta materia poniendo en pie un plan “Aragón puede”, como parte importante del mismo y alineado con los objetivos en él marcados que pueden poner “en velocidad de crucero” a sus principales sectores estratégicos de Aragón: la agroalimentación, la logística, las renovables, la automoción y el turismo. De hecho, iniciativa pública y privada aragonesa han ultimado alrededor de 150 proyectos que son susceptibles de recibir financiación de los fondos Next Generation y que han sido coordinados desde los departamentos de Presidencia y Economía del Gobierno de Aragón.

El plan, según Lambán, se debe desarrollar en una doble vertiente, para “recuperar nuestra sociedad y servicios públicos” y “reanudar las estrategias de crecimiento” que se han visto interrumpidas por la pandemia. En este sentido, ha partido de la base de una “estrategia verde y digital” que ya asentó los cimientos del actual cuatripartito para construir un Aragón “más igualitario en derechos y oportunidades, más verde e involucrado en la digitalización de la sociedad”.

El Presidente de Aragón contempla una cuádruple oportunidad para modernizar los servicios públicos, ayudar a los sectores más castigados por las restricciones de la crisis sanitaria, para reequilibrar el territorio y apostar aún más por los sectores estratégicos de la comunidad.

Lambán considera que estos fondos europeos deben ser un “instrumento fundamental” para luchar contra la despoblación y luchar por el “reequilibrio demográfico” entre la España despoblada y el litoral. “Tenemos muchos emprendedores que, si se les pone los instrumentos necesarios, podrán reequilibrar la España interior y litoral”, ha remarcado, al tiempo que ha lanzado una reivindicación al gobierno central, ya que a su juicio, “si los empresarios aragoneses tienen alguna vez las oportunidades que, desde siempre, los gobiernos de España y el Estado han dado a los empresarios vascos y catalanes, seguro de que, si Aragón ya es una comunidad que crece y crece de manera equilibrada, pasaría a ser no solo líder, sino ejemplo y referencia en muchos sectores».

Los objetivos del plan pasar por poder modernizar los servicios públicos, principalmente la sanidad, la educación y los servicios sociales, “para afrontar los retos y desafíos del siglo XXI”. Igualmente, Lambán lo ha vinculado con el impulso de los sectores económicos estratégicos, como son la cadena de producción agroalimentaria; la logística, luchando por convertirse en la principal plataforma terrestre del sur de Europa; la automoción, con Figueruelas al frente; las renovables, afirmado que “no es una utopía que Aragón sea capaz de autoabastecerse a corto plazo con su propia energía verde”;y el Turismo, dado que la pandemia ha modificado hábitos y puede resultar una oportunidad para el turismo de interior.

Para todo ello, el líder del Ejecutivo autonómico ha destacado el “gran nivel de acuerdo social y político”, con unos presupuestos apoyados por seis de las ocho fuerzas parlamentarias, que antes fueron capaces de pactar una Estrategia de Desarrollo Económico y Social, con el apoyo de siete partidos, los ayuntamientos y los agentes sociales. El clima de colaboración, paz social y proactividad es, en sí mismo, un elemento distintivo de Aragón que, además, supone un factor de atracción de inversiones.

A la cita se ha invitado a los principales empresarios para darles a conocer la propuesta, con la que se pretende inyectar 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta el año 2023.

España puede

Por su parte, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha dejado claro que tiene «la absoluta confianza en las capacidades» de la Comunidad Autónoma para llevar a término el proceso de recuperación y ha apelado a la «tenacidad» de la filóloga zaragozana María Moliner para impulsarlo. «Por encima de todo, las revoluciones del progreso son cuestión de actitud» porque «más allá de las circunstancias, nacen de las convicciones personales, la disciplina, la tenacidad, la bondad y la excelencia», ha asegurado.

El presidente ha apelado a la necesidad de acometer cuatro grandes transformaciones: ecológica, digital, cohesionadora en el plano social y territorial, e igualitaria (eliminando las brechas de género) y sobre estas cuatro, diez políticas vectoras que cuentan con una distribución de fondos muy marcada. Entre estas, la agenda urbana y rural en lucha contra la despoblación; las infraestructuras y ecosistemas resilientes; la nueva administración del siglo XXI, la digitalización del sector productivo; el pacto por la ciencia; la educación del conocimiento; la nueva economía de los cuidados; la industria de la cultura y la reforma del sistema fiscal.
Sánchez pretende que las comunidades autónomas se miren en este espejo, en referencia al plan que se guía por dos principios; la creación de empleo y la revolución formativa vinculada al empleo, con un impulso determinante de la FP, tal como reclaman los sectores económicos.

El jefe del Ejecutivo central ha realzado el trabajo que realizan empresas aragonesas como SAMCA, una de cuyas filiales es un «puntal» en la renovación de la industria del plástico, y también SAICA, líder en papel reciclado, o Térvalis, dedicada a la nutrición, la logística y las renovables, así como Pikolín, así como la Fundación del Hidrógeno y otras muchas empresas a la que ha aludido, líderes en energías y tecnologías limpias, «cada vez más punteras».

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