Durante las catas arqueológicas realizadas para estudiar la reforma de la plaza de San Miguel y el Coso en Zaragoza, se descubrieron restos de un antiguo pavimento a media mañana de este miércoles. Los vestigios se encontraron en la calle San Miguel, cerca de la iglesia.
Tras alertar al servicio de Arqueología municipal, se procedió a limpiar y documentar los restos. Según los arqueólogos municipales, se trata de un pavimento de cantos rodados unidos por yeso, que data de entre los siglos XVI y XIX.
Este tipo de pavimento es similar al encontrado en obras anteriores, como en la plaza de Santa Engracia y en el Balcón de San Lázaro, y era común en esa época, antes de la introducción del adoquinado en las calles en siglos posteriores.
Los arqueólogos continuarán limpiando los cantos, documentando el espacio y protegiéndolo con geotextil. Posteriormente, se enviará un informe a Patrimonio del Gobierno de Aragón para que decida el tratamiento adecuado de cualquier resto que se encuentre en las próximas catas.