La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Zaragoza se ha convertido en una realidad tangible. Dividida en dos áreas, la ZBE Casco Histórico y la ZBE Centro, esta medida busca reducir la contaminación del aire y promover una movilidad más sostenible en la ciudad.
La ZBE Casco Histórico estará delimitada por varias calles prominentes, mientras que la ZBE Centro abarcará un perímetro más amplio, incluyendo importantes arterias viales. Ambas zonas operarán de lunes a viernes, de 7:00 a 20:00 horas.
El cumplimiento de esta iniciativa es un requisito esencial para la ciudad, en consonancia con la normativa estatal que exige la implementación de medidas para reducir las emisiones derivadas de la movilidad en municipios de más de 50,000 habitantes. En este contexto, se establecen planes de movilidad urbana sostenible, incluyendo la creación de Zonas de Bajas Emisiones.
La normativa enfatiza la mejora de la calidad del aire en estas zonas y establece indicadores para monitorear y tomar medidas correctivas en caso de superarse los límites de emisiones permitidos. Además, se prevén multas para aquellos que incumplan las restricciones de acceso, circulación y estacionamiento.
El control de acceso a las ZBE se realizará mediante cámaras inteligentes que leerán las matrículas de los vehículos, asegurando que solo aquellos autorizados puedan ingresar. Se establecerán áreas de estacionamiento para residentes, visitantes y vehículos de distribución de mercancías.
El proyecto también incluye la implementación de sistemas para medir la calidad del aire y el seguimiento de la reducción de emisiones. Se espera que la ZBE esté plenamente operativa en 2030, contribuyendo al objetivo de convertir a Zaragoza en una de las primeras 100 ciudades climáticamente neutras de Europa para el año 2030.