Después de meses de búsqueda, la Guardia Civil logró detener este viernes en un bar de Zaragoza al conductor que el pasado mes de marzo embistió a un agente mientras realizaba un control de vehículos en Tauste.
El sospechoso, un hombre de 46 años con historial delictivo y tres órdenes de arresto en su contra, enfrenta cargos por presunto atentado contra un agente de la autoridad, lesiones, delitos relacionados con la seguridad vial y robo con fuerza en las cosas. Un juez ordenó su ingreso en prisión el sábado.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado 16 de marzo, cuando un agente fue arrastrado unos 300 metros por el conductor de un automóvil mientras realizaba una identificación en Tauste. Tras el incidente, el conductor huyó a toda velocidad, dejando al guardia civil con heridas en la cabeza que requirieron varios puntos de sutura, así como abrasiones y contusiones en varias partes del cuerpo.
Desde entonces, la Guardia Civil desplegó un operativo para dar con el paradero del conductor, liderado por el Equipo de Policía Judicial de Casetas. Al día siguiente del incidente, se encontró el vehículo del sospechoso, que mostraba daños. En el maletero se halló una carabina de aire comprimido, munición, una bolsa con partes del arma y numerosos blancos de tiro. Además, se descubrieron una defensa extensible y varias navajas de diferentes tamaños entre la palanca de cambios y el asiento del copiloto.
Investigaciones posteriores revelaron que el arma encontrada fue robada de una propiedad en Remolinos (Zaragoza). Finalmente, el sospechoso fue localizado este viernes, más de dos meses después del incidente.