En una intervención rápida y coordinada, la Policía Nacional de Huesca arrestó a un individuo acusado de violencia de género después de recibir una llamada desesperada de un padre desde Sudamérica. La alerta se produjo alrededor de las 3:00 de la madrugada, cuando el hombre informó a las autoridades de que su hija había sido agredida por su pareja y no podía contactar con ella.
Según el relato del denunciante, recibió un mensaje de WhatsApp de su hija en el que esta le contaba que su pareja la había golpeado y tratado de estrangularla. Al no recibir respuesta a sus llamadas posteriores, el padre decidió contactar con la comisaría de Policía Nacional de Huesca.
Con la información proporcionada por el padre, que incluía la dirección donde había vivido la hija antes de mudarse con su pareja, y con la ayuda de testimonios de antiguas compañeras de la víctima, los agentes lograron identificar al presunto agresor y localizarlo en la casa de una amiga donde se había refugiado.
El detenido admitió haber agredido a su pareja durante una discusión, lo que llevó a su arresto por un delito de violencia de género. Posteriormente, los agentes encontraron a la víctima, que presentaba lesiones visibles, y le proporcionaron asistencia.
Después de comparecer ante el juzgado de guardia, el agresor fue puesto en libertad con cargos y se le impuso una orden de alejamiento de su expareja para garantizar su seguridad.
Este caso resalta la importancia de la rápida acción y colaboración ciudadana en situaciones de violencia de género, así como la efectividad de los recursos de emergencia y los servicios de asistencia disponibles para las víctimas.