Tras la ruptura de la relación, el acusado no aceptó la decisión de su pareja y utilizó un vídeo y fotografías de índole sexual para causarle daño. La sentencia, emitida por la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza, establece una condena de cinco años de cárcel por agresión sexual. El juicio, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, reveló la extensión de la malicia del acusado, quien empleó varias redes sociales para difundir el material íntimo, buscando dañar la reputación de su exnovia. La jueza destacó la gravedad de este tipo de acciones y subrayó el daño moral causado a la víctima, imponiendo al condenado una multa, una medida de alejamiento y la obligación de indemnizar a la víctima.