Usuarios de bicicletas y patinetes en Zaragoza alzan su voz contra medidas de la nueva ordenanza de movilidad

Ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) en Zaragoza están preparando una serie de alegaciones contra la futura ordenanza de Movilidad de la ciudad. Entre los puntos que buscan modificar se encuentran la obligatoriedad del seguro para bicicletas y patinetes, así como permitir que las bicicletas puedan circular en dirección contraria por calles de sentido único limitadas a 30 kilómetros por hora, una medida que fue eliminada del borrador original del PP tras un acuerdo con Vox.

El colectivo Pedalea argumenta que el Ayuntamiento no tiene competencias para exigir un seguro de responsabilidad civil a los ciclistas, ya que el Gobierno central no ha establecido esta obligación para las bicicletas. Consideran que imponer un seguro sería un inconveniente para la proliferación del uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad.

Además, Pedalea aboga por permitir la circulación en doble dirección en calles de sentido único limitadas a 30 kilómetros por hora, una medida que consideran fundamental para mejorar la seguridad vial y fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano.

Otro punto que plantean es la posibilidad de atar las bicicletas al mobiliario urbano cuando no haya aparcabicis disponibles, así como no imponer la obligación de llevar luces durante todo el día, ya que consideran que la normativa nacional establece que solo son necesarias desde el anochecer hasta el amanecer.

Por su parte, la Asociación Zaragozana de Usuarios de Vehículos Eléctricos de Movilidad Personal (Azuvemp) también presentará alegaciones, pidiendo eliminar la edad mínima de 16 años para el uso de patinetes eléctricos, así como rechazando la obligatoriedad del casco y la exigencia de cascos con luces o elementos reflectantes.

Las posturas de los diferentes colectivos muestran una diversidad de opiniones y preocupaciones en torno a la regulación de la movilidad urbana en Zaragoza, destacando la importancia de un diálogo constructivo entre las autoridades y los usuarios para encontrar soluciones que promuevan la seguridad vial y la sostenibilidad en la ciudad.

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