Dos agentes de la Policía Nacional se convirtieron en héroes inesperados al salvar la vida de una bebé de tan solo un año en Zaragoza. La pequeña enfrentaba una obstrucción en la vía respiratoria, pero gracias a la rápida acción de los policías, lograron intervenir como ángeles de la guardia y evitar una tragedia.
Intervención Vital
La situación crítica se presentó el sábado 8 de junio al mediodía, cuando una madre solicitó ayuda desesperada desde la calle al notar que su hija de un año no podía respirar. Los agentes de seguridad ciudadana respondieron de inmediato y, tras ser informados de que la bebé había sido llevada al centro de salud local, se dirigieron allí.
Sin embargo, al llegar al centro de salud, encontraron las puertas cerradas. Sin perder tiempo, decidieron actuar y encontraron a la madre golpeando desesperadamente la puerta. Uno de los agentes tomó a la bebé en una posición adecuada y comenzó a aplicar maniobras para despejar su vía respiratoria, mientras que otro proporcionaba apoyo.
Acción Rápida y Efectiva
Con destreza y habilidad, uno de los policías realizó golpes suaves en la espalda de la bebé para ayudarla a expulsar la obstrucción. Luego, con cuidado, introdujo un dedo en su garganta y pudo extraer una flema de gran tamaño, permitiendo que la pequeña recuperara la respiración normal.
Traslado al Hospital
Después de esta intervención crucial, la bebé fue trasladada al Hospital Materno Infantil para una evaluación médica más detallada. Gracias a la rápida respuesta y habilidad de los policías, la vida de la pequeña fue salvada, y la madre pudo llevar a su hija al cuidado médico necesario.