En una operación conjunta denominada ‘Heisenberg VI-Cabarna’, la Guardia Civil ha desmantelado un complejo laboratorio de metanfetamina que operaba en varias regiones de España, incluyendo Cataluña, País Vasco, León y Cantabria. Este laboratorio, comparado con el protagonista de la serie ‘Breaking Bad’, tenía la capacidad de producir entre 5 y 10 kilogramos de metanfetamina al día, lo que podría haber alcanzado una producción anual de hasta una tonelada y media de la droga.
Durante la operación, que comenzó en febrero del año pasado y culminó recientemente, fueron detenidas diez personas de nacionalidad española, todas ellas ya en prisión. La investigación fue especialmente compleja debido a los constantes cambios de ubicación del laboratorio, que se trasladaba desde Derio (Bizkaia) hasta Valencia de Don Juan (León), y finalmente a Granollers (Barcelona).
La Guardia Civil logró incautar 790 litros de metanfetamina en diferentes fases de solidificación y cristalización, así como 70 kilogramos de metanfetamina cristal y casi dos toneladas de precursores de esta droga. La organización tenía su base de operaciones en la comarca catalana del Vallés, desde donde distribuían la droga a Alicante, Bizkaia, Valencia, Andalucía y otros países de la UE, incluyendo eventos como las fiestas ‘rave’ del Levante español.
El capitán Alfonso Serrano de la Guardia Civil destacó el riesgo que representaba el laboratorio para los vecinos, dado el almacenamiento de productos químicos altamente tóxicos y inflamables, lo cual precipitó la intervención en abril de este año. Además, el impacto medioambiental era significativo debido a los residuos vertidos directamente en la red de alcantarillado.
El capitán José González, responsable del operativo, describió el laboratorio como uno de los más complejos y sofisticados encontrados en España, destacando la habilidad técnica del «cocinero» de la organización para eludir los controles policiales. Este individuo tenía conocimientos avanzados en la fabricación de precursores de drogas, lo que le permitía operar de manera discreta.
Las delegadas del Gobierno en País Vasco y Cantabria elogiaron el éxito de la operación, subrayando la importancia de la colaboración internacional y la eficacia de la Guardia Civil en la lucha contra el crimen organizado.