El acusado de la brutal violación en Igualada ha negado cualquier reconocimiento de sí mismo en las imágenes presentadas durante el juicio por agresión sexual. Según sus declaraciones ante el tribunal de la sección 10 de la Audiencia de Barcelona, afirmó que no se identifica con la persona que aparece en esas imágenes.
Durante la cuarta sesión del juicio, un Mosso d’Esquadra testificó que el agresor buscaba causar el máximo daño posible a la víctima. Según sus palabras, la joven fue dejada desnuda y gravemente lesionada en un lugar solitario, en un acto destinado a ampliar su sufrimiento.
El acusado admitió haber salido de fiesta esa noche y haber consumido una considerable cantidad de alcohol y marihuana. Después de discutir con alguien, continuó bebiendo hasta perder la conciencia y luego regresó a su casa.
El terrible incidente ocurrió durante la noche de Halloween de 2021, cuando el acusado siguió a la joven por las calles y la llevó a un lugar apartado donde la agredió sexualmente y la golpeó violentamente, utilizando incluso objetos. La víctima sufrió graves lesiones, incluyendo un traumatismo craneoencefálico y otras heridas extensas por todo el cuerpo, además de desarrollar estrés postraumático severo.
El ministerio fiscal ha solicitado una pena de 45 años de cárcel por los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa, además de una indemnización de 260.000 euros para la víctima y 10 años de libertad vigilada después de cumplir la condena.
El perfil criminal y psicológico elaborado por los Mossos d’Esquadra describe al acusado como una persona con historial de comportamientos vejatorios hacia las mujeres, destinados a dañarlas física y emocionalmente, y que no muestra remordimiento por sus acciones agresivas.