El caso del hombre de 52 años involucrado en la muerte de una mujer cuyo cuerpo fue encontrado en una calle de Salt, Girona, ha tomado un giro notable con su puesta en libertad provisional bajo medidas cautelares por el juzgado de instrucción 2 de Girona. El hombre es sospechoso de haber trasladado y abandonado el cadáver de la mujer desde su residencia hasta la vía pública, posiblemente por temor a las consecuencias.
El hallazgo del cadáver ocurrió la madrugada del lunes pasado, cuando una vecina descubrió el cuerpo en Avinguda Països Catalans. Aunque inicialmente se consideró la posibilidad de muerte violenta, los detalles precisos aún están pendientes de confirmación tras la autopsia.
El sospechoso, de origen ghanés y 40 años de edad, fue detenido por los Mossos d’Esquadra después de que las cámaras de seguridad mostraran imágenes de él sacando el cuerpo del bloque de viviendas. Según la investigación, tanto él como la mujer fallecida habrían estado consumiendo drogas en el apartamento donde ella eventualmente falleció. Por miedo a las repercusiones legales, el hombre habría optado por abandonar el cuerpo en la calle.
El proceso judicial sigue abierto bajo la acusación de omisión de deber de socorro, y el sospechoso ha sido obligado a entregar su pasaporte y está sujeto a comparecencias periódicas ante el juzgado como parte de las medidas cautelares.
En paralelo, otro caso de violencia extrema ha surgido recientemente en Soto del Real, Madrid, donde un policía local jubilado presuntamente asesinó y decapitó a su pareja antes de suicidarse. Este incidente ha conmocionado a la opinión pública, y las autoridades continúan la búsqueda de la cabeza de la víctima, que aparentemente fue depositada en otro lugar antes del suicidio del agresor.