La pasada tarde, el aeropuerto de Ibiza se vio afectado por la suspensión del tráfico aéreo durante 45 minutos debido a un incidente de seguridad. Un vuelo de Ryanair con destino a Bérgamo, Italia, tuvo que regresar a la pista poco después de despegar porque un pasajero ebrio amenazó falsamente con tener una bomba.
Según reportes de la Guardia Civil, el vuelo activó el protocolo de seguridad tras la amenaza infundada por parte de un ciudadano italiano. Especialistas en desactivación de explosivos confirmaron que no había ningún dispositivo peligroso a bordo. El individuo ha sido detenido por las autoridades locales.
Además, debido a este incidente, tres vuelos que se dirigían a Ibiza desde Bilbao, Londres y Bolonia fueron desviados al aeropuerto de Palma. La suspensión de operaciones se prolongó desde las 15:45 hasta las 16:30 horas, generando retrasos en los vuelos programados que se fueron normalizando gradualmente después de las 16:30 horas.
Este incidente ha sido gestionado con prontitud por las autoridades competentes, asegurando la seguridad de todos los pasajeros y reanudando las operaciones aeroportuarias de manera efectiva.