A solo 30 kilómetros de la frontera con Líbano, en la ciudad de Haifa, Israel ha construido el hospital subterráneo más grande del mundo, diseñado para operar en situaciones de guerra y emergencias extremas. Este impresionante centro médico se encuentra en un estacionamiento y está preparado para ser activado en solo 72 horas, en caso de una escalada del conflicto con Hezbolá.
Un Refugio Sanitario de Gran Escala
El Hospital Rambam, con una superficie de 60.000 metros cuadrados distribuidos en tres niveles, puede albergar a más de 3.000 pacientes. Según Michael Halberthal, director general del hospital, el objetivo es atender no solo a los heridos de guerra, sino también a pacientes crónicos como los de diálisis y a neonatos, garantizando la continuidad de la atención médica en toda la región norte de Israel.
Capacidad para Emergencias Extremas
El hospital está equipado para funcionar de manera completamente autónoma durante tres días, incluso en caso de un ataque químico o biológico. Puede alojar a 8.000 personas, incluyendo pacientes, familiares y personal médico, asegurando su protección y cuidado durante emergencias críticas.
Lecciones del Pasado
La construcción de este hospital subterráneo responde a las lecciones aprendidas durante el conflicto de 2006, cuando los misiles de Hezbolá alcanzaron Haifa, revelando la necesidad de una instalación médica que pudiera operar bajo fuego enemigo. Esta experiencia subraya la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad en una zona tan amenazada.
Preparados para lo Peor
El norte de Israel, una de las zonas más vulnerables del país, se beneficia ahora de esta avanzada infraestructura sanitaria. En un contexto de tensiones persistentes con grupos como Hezbolá, la existencia de este hospital subterráneo proporciona una capa adicional de seguridad y confianza para la población y los servicios médicos de la región.
Este notable esfuerzo refleja el compromiso de Israel por proteger a sus ciudadanos y mantener la capacidad de respuesta médica, sin importar las circunstancias externas.