En Bruselas, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, junto con Janez Lenarcic, comisario europeo de Gestión de Crisis, han emitido una declaración conjunta preocupante sobre la situación en Gaza. Según ambos líderes, la prestación de ayuda humanitaria en la Franja ha alcanzado un punto crítico, describiéndola como una tarea «casi imposible».
Borrell y Lenarcic han denunciado las condiciones «inaceptablemente inseguras» en las que operan los cooperantes humanitarios en Gaza, atribuyéndolo a las operaciones militares continuas y al colapso del orden público. A pesar de las «pausas tácticas» anunciadas por el Ejército de Israel para facilitar la entrega de ayuda, ambos funcionarios europeos han lamentado que estas medidas no han mejorado la seguridad en la región.
Además, han alertado sobre el riesgo de que la ayuda humanitaria internacional se acumule en las fronteras de Egipto y Jordania, sin poder llegar a los civiles necesitados en Gaza. Este problema, según ellos, no solo afecta los esfuerzos humanitarios, sino que también resulta en la pérdida de recursos valiosos como alimentos que podrían caducar y desperdiciarse.
En un llamamiento urgente, Borrell y Lenarcic han instado a un alto al fuego inmediato y a la liberación de rehenes por parte de Hamás. Además, han pedido a todas las partes en conflicto que cumplan con sus obligaciones internacionales para proteger a los civiles, asegurar el acceso a suministros básicos y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.