Este miércoles, testigos que declararon ante el Juzgado Togado Central número 2 de Madrid, en la investigación sobre la muerte de dos militares en diciembre durante maniobras en la base de Cerro Muriano (Córdoba), han afirmado que las medidas de seguridad para los ejercicios acuáticos eran insuficientes.
El abogado penalista Luis Romero, que representa a la familia del soldado fallecido Carlos León, informó que tanto militares como peritos han confirmado ante el juez instructor la ausencia total de medidas de seguridad, como lanchas, flotadores, personal sanitario o ambulancias adecuadas.
Responsabilidad de los Mandos
Los testigos señalaron a los mandos como los responsables de la caótica situación y del descontrol que siguió al trágico suceso. Según sus declaraciones, la ambulancia que acudió al rescate se encontraba en el campo de tiro y solo estaba equipada para traslados y tratamientos leves.
Instrucciones Inadecuadas y Condiciones Peligrosas
Respecto a las mochilas que llevaban los soldados, se mencionó que no se realizaron pruebas de flotabilidad, y las instrucciones sobre su uso fueron generales, sin comprobarse si estaban correctamente selladas. La temperatura del agua era extremadamente fría, y la zona del lago donde se realizaron los ejercicios era profunda, algo desconocido para los soldados y mandos de otros pelotones.
Actitud del Capitán Investigado
El capitán encargado de las maniobras, investigado junto a un sargento y un teniente, fue escuchado por algunos testigos diciendo que los incidentes eran «cosas que pasan en la mili». Según los testigos, parecía más preocupado por la posible pérdida de su cargo que por los fallecimientos.
Cuerda de Guía Insuficiente
Finalmente, la cuerda utilizada para guiar a los soldados a través del lago, que se suponía serviría como «línea de vida», no estaba diseñada como una medida de seguridad. Según los testigos, solo indicaba el camino a seguir, sin garantizar la seguridad de los participantes en las maniobras.
Esta serie de declaraciones subraya la falta de preparación y la negligencia en las medidas de seguridad, apuntando a una grave responsabilidad de los mandos militares en la tragedia de Cerro Muriano.