Enrique Bunbury regresó a los escenarios en un lleno total en el Wizink Center de Madrid, marcando su primer concierto en la capital española en seis años y tres desde su último en España. El zaragozano, conocido por su distintiva voz y presencia escénica, expresó su alegría al reencontrarse con su público: “¡Es un verdadero placer estar aquí con todos ustedes después de 6 años! ¡Demasiado tiempo!”.
Un Concierto Esperado y Singular
El concierto de aproximadamente dos horas fue una mezcla de su último álbum ‘Greta Garbo’ (2023), temas clásicos de su carrera en solitario, y algunos guiños a su etapa con Héroes del Silencio. La gira actual, que concluirá en Zaragoza, se presenta como una oportunidad única para sus seguidores, ya que Bunbury ha indicado que no continuará con conciertos en 2025.
De Vuelta a los Escenarios
Bunbury tuvo que alejarse de los escenarios debido a una tos convulsiva causada por un componente químico en el humo de los conciertos. Tras descubrir la causa y sustituir el humo por otro con glicerina vegetal, decidió regresar parcialmente a los directos. La expectación por su reaparición fue palpable, y los 15,000 asistentes en el Wizink Center reflejaron la devoción por el artista.
Un Repertorio Variado y Emotivo
Acompañado por su banda Los Santos Inocentes y la cantante Erin Memento, Bunbury abrió el concierto con “Nuestros mundos no obedecen a tus mapas” y “Cuna de Caín”. Temas recientes y clásicos se entremezclaron, generando momentos de gran emoción. Canciones como “Despierta”, “El extranjero” y “Entre dos tierras” fueron coreadas por la multitud, demostrando la vigencia de su música.
Reflexiones y Agradecimientos
Bunbury agradeció a su público y reflexionó sobre su regreso: “Hace apenas dos años que pensaba que esto no iba a pasar más, que no íbamos a tener esta comunión. Volver a subir a escenarios es algo que no doy por sentado y cada concierto lo vivo cada día como si fuese el último”.
Cierre Triunfal
El concierto culminó con temas emblemáticos como “Maldito duende” de Héroes del Silencio, “Lady blue”, y “Infinito”, dejando a sus seguidores con una sensación de celebración y nostalgia. El cierre definitivo llegó con “La constante” y “…Y al final”, poniendo fin a una noche inolvidable.
Bunbury demostró estar en plena forma, tanto vocal como escénicamente, reafirmando su lugar en el panorama musical y dejando claro que, aunque su presencia en los escenarios será esporádica, su legado sigue siendo sólido y relevante.