Ralph Teetor fue el ingeniero que patentó “el control de crucero”, ese sistema que mantiene y limita la velocidad del coche a la velocidad seleccionada.
Fue en 1945 y lo más curioso del caso es que Ralph Teetor era ciego pero debido a la incomodidad que le producían los frenazos y aceleraciones que continuamente daba su abogado al coche mientras hablaba con él, se le ocurrió inventar este sistema.
El primer vehículo que incorporó el sistema de Teetor fue el Chrysler Imperial, este sistema calculaba la velocidad sobre la carretera y para ello se basaba en las rotaciones del palier usando una bobina para variar la posición del acelerador según fuera necesario.