«Avanzamos en la vacunación y tenemos esperanza, pero la realidad es que la situación sigue siendo muy difícil y debemos tomar decisiones de acuerdo con los datos epidemiológicos que indican que la prudencia y el rigor deben seguir marcando nuestra forma de vida». Así se ha expresado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, que esta mañana ha acudido a la residencia del IASS Ciudad de Huesca, donde ha comenzado la segunda fase de la vacunación frente a la Covid-19 para a trabajadores y residentes. María Victoria Broto que ha querido dirigirse, sobre todo, a los trabajadores y las trabajadoras de estos centros: “quiero hacer un llamamiento a los profesionales porque creo que es muy importante la vacunación y, si un número importante de residentes y trabajadores se vacuna, conseguiremos la inmunidad. Ellos son los que mejor conocen, los que mejor saben lo que se ha sufrido dentro de las residencias”.
La consejera ha querido estar presente, desde el exterior, en “un momento tan importante para esta residencia”, y lo ha hecho acompañada del alcalde de Huesca, Luis Felipe; del director de enfermería de Atención Primaria del Sector de Huesca, Iván Carpi; y de la responsable del área asistencial de la residencia Ciudad de Huesca, Pilar Azor. La representante de este centro del Instituto Aragonés de Servicios Sociales ha detallado que hoy han recibido esta segunda dosis 82 residentes y 49 trabajadores y que antes del jueves se inoculará al resto de personas que ha dado su consentimiento. El objetivo, ha detallado Carpi, es que –salvo situaciones excepcionales y puntuales- esta semana todos los trabajadores de esta área sanitaria (sector de Huesca) hayan recibido la segunda dosis.
De este modo, el objetivo para esta semana es seguir avanzando en esta vacunación en 141 centros de toda la Comunidad (38 de Huesca, 13 de Teruel, y 90 Zaragoza) y llegar con ella a 8.200 personas. La semana pasada, se completó la inoculación de la primera dosis a 26.294 (15.875 residentes y 10.419 trabajadores) y se aplicaron 1.865 segundas dosis.
Entre las personas vacunadas esta mañana, se encontraba Manuela Garrido, trabajadora de la residencia Ciudad de Huesca, que al recibir la segunda dosis ha manifestado “una gran tranquilidad profesional y personal, es algo necesario para que esto termine y para dejar atrás un año duro en el que no hemos podido estar en contacto con los nuestros. Todos necesitamos los abrazos y los besos y aquí dentro, en la residencia, nuestros mayores también los necesitan”. Por su parte, Manuel Otal, de 86 años, ha querido explicar lo que para él significa esta segunda dosis: “poder salir, volver a mi pueblo –Torralba de Aragón- y ver a los míos y a mis nietos. Aquí estamos muy bien, pero tengo ganas de salir a pasear por Huesca y tomar un cortado con los conocidos y estar al aire libre…”. “Que se vaya la Covid ya, que ya es hora”, ha concluido.