La 31 edición del salón se celebra bajo las tensiones causadas en las últimas semanas por la decisión de General Motors (GM) de cerrar cinco plantas de producción en Norteamérica, cuatro en Estados Unidos y una en Canadá.
Los sindicatos de Estados Unidos y Canadá han anunciado acciones contra GM y denunciado su “avaricia” al trasladar parte de la producción a México, donde paga a sus trabajadores “2 dólares a la hora”.