El suceso ha ocurrido sobre las 10 de la mañana de este martes en Bodegas Paniza, cuando trabajaban en uno de los depósitos donde se elabora el vino fermentando el mosto.
Tras ser llamados por otros trabajadores de la bodega y comprobar que no respondían ha sido cuando, al ir a buscarlos, los han hallado inconscientes y rápidamente han avisado al 112 que los ha trasladado en helicóptero.
Aunque todavía se está investigando para esclarecer los hechos podría tratarse de intoxicación por el «tufo» del vino.
El “tufo” del vino es la concentración de CO2 y la ausencia de oxígeno dentro de la bodega debido a la fermentación del mosto de la uva para la elaboración del vino, el Dióxido de Carbono es un gas inoloro e incoloro, por lo tanto, indetectable por el ser humano.
Antiguamente, en las bodegas tradicionales que solían estar bajo tierra, su detección se realizaba mediante una llama encendida (una vela o un candil) que en cuanto se apagaba era porque bajaba la concentración de oxígeno y la persona que estaba trabajando en la bodega era consciente de que el “tufo” estaba presente.
Su peligrosidad reside en que al no saber que en cada respiración no estamos consumiendo oxígeno, podemos perder la consciencia rápidamente y si nadie lo evita morir por asfixia, o por la propia caída al quedar inconscientes.
Imagen de archivo de un trujal de vino de la comarca del Jiloca