El Programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes que gestiona el Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, a través de la Dirección General de Energía y Minas, cuenta con una inversión de 8.688.160 euros.
Los beneficiarios de las ayudas pueden ser propietarios de edificios, comunidades o agrupaciones de propietarios, empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias de edificios, entidades locales y comunidades de energías renovables.
Las subvenciones se dividen en tres tipologías: a través de la envolvente térmica, en el uso de energías renovables en las instalaciones térmicas (calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria) y, por último, la mejora en la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación.
El coste mínimo de la inversión será de 12.000 euros. La cuantía de la ayuda máxima por destinatario y convocatoria serán 500.000 euros para edificios particulares y un millón de euros para el sector público, a las que se pueden adherir los proyectos de viviendas sociales.
El director general de Energía y Minas, Sergio Breto, ha explicado las claves del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios, en su participación como ponente en la VII Jornada Cátedra Zaragoza Vivienda de la Universidad de Zaragoza. Breto ha incidido en que “para cualquier decisión de planificación o inversión energética se deberá contemplar con carácter previo medidas alternativas de eficiencia energética no solo en costes sino en oferta y demanda de energía, mediante medidas de ahorro y gestión de la demanda porque, podemos afirmar que sin renovables no hay rehabilitación energética”. Y en este contexto ha añadido que “la certificación energética es una de las claves del éxito de la eficiencia de los edificios. La eficiencia no existe sin la medición de los consumos reales de energía”.
El presupuesto del programa para mejorar la eficiencia energética procede de los fondos aportados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y es gestionado por el Gobierno de Aragón.
Solo el 4% de las viviendas construidas antes de 1980 cuentan con el indicador de eficiencia energética A, B o C; una cifra que supera el 37% en aquellas construidas a partir de 2010. Según datos del Instituto Aragonés de Estadística, en Aragón hay 454.660 viviendas anteriores a 1980 y 212.290 que tienen más de cincuenta años.
Este programa es un ejemplo de la apuesta de Aragón por un futuro más verde en la senda de conseguir las metas que se han fijado en España y en Europa y que pasan por mejorar la eficiencia energética en hogares y edificios que exige la transformación y modernización de su parque inmobiliario. Además de optimizar el uso y el ahorro de la energía, se impulsa el desarrollo de proyectos empresariales.
Los objetivos de descarbonización para 2050 precisan de numerosas actuaciones sobre sectores como la edificación. La calefacción y el tráfico son los principales causantes de las emisiones por un uso masivo de combustibles fósiles. Sólo la calefacción utiliza el 75% de combustibles fósiles y acapara el 68% de las importaciones de gas. Tiene un potencial de ahorro de energía entre el 60 y el 70%.
Las ayudas tienen carácter incentivador y solo se admitirán aquellas que se hagan con posterioridad a la fecha de solicitud. La construcción del edificio para el que se soliciten las ayudas tiene que ser anterior a 2007. Las actuaciones previstas tienen que estar destinadas a mejorar la calificación energética total del edificio en la escala de dióxido de carbono y deberán justificar una reducción del consumo de energía final un 10% con respecto a su situación de partida.
En el caso de que el edificio no cuente con un procedimiento para su calificación energética, deberá reducir su consumo de energía final un 20% como efecto equivalente a la mejora de una letra.
Las actuaciones se dividen en tres:
• Se podrán subvencionar cerramientos del edificio y las particiones interiores que separan recintos habitables de los no habitables. Las actuaciones energéticas tendrán que garantizar que se reduce la demanda energética de calefacción y climatización y podrán contemplar soluciones constructivas convencionales, como fachadas o cubiertas, y no convencionales, como arquitectura bioclimática. En el caso de edificios de uso de vivienda, la cuantía tendrá un límite de 6.000 euros por cada una de ellas.
• Se podrá solicitar la ayuda para mejora de la eficiencia energética en instalaciones térmicas para sustituir la energía convencional por solar, geotérmica o biomasa o para mejorar la eficiencia energética de los sistemas de generación que no se incluyen en las tipologías anteriores. Además, se podrán solicitar ayudas para mejorar la eficiencia energética de los subsistemas de distribución, regulación, control y emisión de las instalaciones térmicas.
• Para optar a la ayuda por la potencia instalada en iluminación nueva o de la instalación existente sobre la que se actúe tendrá que ser mayor a 10kWe en edificios de viviendas colectivas y de 40kWe en el resto de edificios. También se considerarán subvencionables las que permitan mejorar la eficiencia energética en las instalaciones de iluminación interior de las zonas comunes de edificios existentes de tipología residencial colectiva de vivienda y de los edificios de cualquier uso, excluida la vivienda. En cuanto a la ayuda por criterio social, eficiencia energética o actuación integrada, se podrá obtener una ayuda adicional a la base, siempre que se cumplan las condiciones.