Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la patronal de fabricantes de automóviles, Anfac, habla ya de crisis en la automoción y afirma que las ventas encadenan ya tres trimestres de caídas.
Para Mario Armero este descenso no es achacable «a ningún indicador económico», sino «a la incertidumbre de los consumidores» y añade que «No es de recibo que vehículos diésel que cumplen con toda la normativa medioambiental y que son eficientes caigan el 33%. «No se puede confundir al consumidor» añade Ana Sánchez, directora general de la asociación de vendedores de vehículos Ganvam.
El acoso al diésel descoloca al consumidor que no sabe que vehículo comprar.
Además las caídas podrían haber sido mucho mayores si los concesionarios no hubieran acumulado 350.000 automatriculaciones (coches que compran y matriculan para llegar a objetivos de ventas y que luego se venden como kilómetro cero).
