LA PREMURA DEL MOMENTO

Parece que siempre nos estamos perdiendo algo, mientras estamos en cualquier actividad o disfrutando del tiempo libre podríamos estar haciendo otra cosa y eso nos consume. Nos angustia estar en la cola del supermercado que va más lenta, nos parece que mientras escuchamos esta canción en una emisora de radio igual ponen otra que nos gustaría más en RPM radio, por ejemplo.

No soportamos la calma, necesitamos de una actividad constante para que parezca que nuestra vida tiene sentido, que estamos vivos…

Nada más lejos de lo que es realmente la vida.

Añoro la calma del jubilado que nunca seré, la del que disfruta de unas vacaciones tranquilas y se mueve sin prisa como si le diera igual la lista de tareas y se contenta con la lista de la compra. Casi como cuando estábamos confinados, pero por deporte.

En un mundo urbanita y acelerado como este, es necesario tomarse un respiro y dejar de trabajar tanto y disfrutar más. Espero que cuando se vuelva a la normalidad de antes del año veinte podamos disfrutar de nuestros pueblos, nuestros paisajes y volvamos a dejarnos arrullar por la calma del aire libre del campo.

Pero no se me amontonen, por favor!

Antonio Jimeno

Músico

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