Como si de la clase de un colegio se tratara, los pelotas de siempre van levantando dedos.
Señorita, Willy ha blasfemado!
Señorita, Pablito ha puesto en una nota que hay que azotar a las mujeres hasta hacerlas sangrar!
Señorita, Zapata ha contado chistes de negros!
Señorita, Beca ha escrito en su cuaderno que hay que fusilar a 26 millones de rojos!
Señorita, he oído a Gila decir que le han matado a un hijo y que se ha reído mucho.
Señorita, señorita, castíguelos sin recreo a todos!
Vamos a ver,
¿Lo dicen en serio? Investigación, degradación y fuera pagas.
¿Lo dicen a modo de burrada con discutible humor? Pues oídos sordos, indiferencia, reír o llorar… a modo de ejercicio terapéutico de libertad.
Porque dándoles tanto pábulo, portadas y protagonismo a los macarras, a los tontos de la clase y a los acusicas, al final van a conseguir que creamos que hablan en serio, que tomemos partido por cualquiera de esos grupos, y nos volvamos más gilipollas aún de lo que somos.
Y es que más que periodistas, estos nuevos siervos de la gleba, parecen chivatos y acusicas.
Alfonso de Campos
RPM Radio