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¿Qué es la autocensura?

Anoche, en un programa de Cuatro, “Horizonte”, debatían sobre el revisionismo de los contenidos audiovisuales que se está haciendo en los últimos años y que tiene que ver con la supresión de posibles comentarios o imágenes machistas, xenófobas, racistas u opresivos en el cine, los cuentos infantiles o los anuncios publicitarios. Y hablando y hablando, en el breve espacio de programa que queda entre publicidad y publicidad, llegaron a compararse ellos mismos con aquella mítica “La Clave” de Balbín, añorando expresamente todos la libertad que se respiraba en  los años 80.

Pero vosotros… ¿en qué mundo vivís?,  pensé, no importan las mayorías, el problema es de todos y de cada uno de vosotros. Despojaros de la autocensura, pasar del qué dirán y hablar y vivir en libertad como en los 80, si de verdad es a eso a lo que aspiráis. No perdáis el tiempo hablando para agradar a alguien, ni callando para no ofender a nadie. Desconectaros la autocensura y, al igual que en aquella “La Clave”, poneros un gin tónic en la mesa o lo que os apetezca, para demostrar que realmente habláis en libertad, verbalizando lo que sentís, sin prohibir también lo prohibido.

Corren tiempos en los que muy pocos son capaces de trasgredir y/o provocar, la mayoría se limita a obedecer los dictados de su propia autocensura en las emboscadas de lo políticamente correcto. Pocos se arriesgan a asomar la patita un milímetro más allá de sus zonas de confort.

Autocensura… ¿y tú me lo preguntas?

Autocensura eres tú.

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