REPUNTAN LOS JÓVENES ATENDIDOS POR ANSIEDAD Y CONFLICTOS FAMILIARES EN EL CENTRO DE ASESORAMIENTO JUVENIL (CIPAJ)

Las peticiones de ayuda de jóvenes por motivos de ansiedad provocados por el confinamiento han aumentado en los últimos meses, seguido de los conflictos en las relaciones familiares, según los datos de la asesoría psicológica del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza.

Los jóvenes no han sufrido directamente las consecuencias de la pandemia desde el punto de vista sanitario, pero sí les ha afectado en la medida en que su vida social y académica se ha detenido de golpe en un momento crucial para su desarrollo, una realidad que, en algunos casos, ha provocado situaciones de incertidumbre y preocupación difíciles de gestionar para ellos.

La concejala de Mujer, Igualdad y Juventud, María Antoñanzas, ha explicado que el Ayuntamiento ha prestado especial atención a este colectivo para minimizar las consecuencias del encierro.

«El comportamiento de los jóvenes ha sido ejemplar y han respetado todas las medidas pero hay consecuencias, muchas veces no visibles, a las que en este tiempo hemos dado soporte a través de asesorías, la colaboración con Asapme y con actividades de ocio para estimular su creatividad», ha subrayado.

Desde el pasado 15 de marzo, las asesorías del Centro de Información y Asesoramiento Juvenil (CIPAJ) han atendido a 245 jóvenes, de los cuales 66 han requerido ayuda psicológica, 63 sexológica, 60 jurídica y 56 académica. Los casos atendidos en la asesoría psicológica han aumentado, al pasar de 52 en el mismo periodo del año anterior a 66 en 2020, siendo la mayoría, un 82, 6 %, mujeres frente al 17, 4 % de hombres.

El 40 % de los jóvenes tienen entre 20 y 24 años. Debido al estado de alarma, esta atención, que habitualmente se hacía de forma presencial, se ha prestado telefónicamente, manteniendo el tiempo de 45 minutos destinado a cada uno. Además, para los jóvenes que reclamaban otra vía más discreta al no tener intimidad en sus domicilios, se ha realizado por correo electrónico.

El principal motivo de consulta ha sido la ansiedad, que representa un 33, 3 % de los casos frente al 21, 4 % del mismo periodo del año anterior.

La situación prolongada de confinamiento y la incertidumbre por la suspensión de oposiciones y de la actividad laboral y lectiva, especialmente aquellos que se enfrentan este curso a la prueba de Selectividad, son las principales causas de este trastorno. Los conflictos en las relaciones familiares ha sido el segundo motivo, al acaparar el 14, 7 % de las consultas frente al 10 % del año anterior.

La psicóloga del Servicio de Juventud Laura Zapata asegura que han detectado conductas más irascibles o susceptibles en algunos jóvenes debido a la «ruptura de la dinámica habitual» y a la situación de «incertidumbre», especialmente en aquellos hogares con más miembros y menos metros cuadrados. Buscaban su propio espacio dentro de casa y algunos se encerraban en su habitación durante muchas horas o incluso en el baño, si compartían cuarto, comenta.

La utilización excesiva de las nuevas tecnologías ha sido también otro de los asuntos tratados en las consultas. En estos casos, desde el CIPAJ se les ha facilitado aplicaciones que inhabilitan herramientas para evitar despistes durante el estudio, y otras para gestionar el tiempo académico, comenta Zapata. A las consultas por ansiedad y relaciones familiares, le siguen los estados depresivos (10,7 %), las relaciones de pareja y los académicos, coincidiendo en un 9, 3 %.

Por otro lado, los profesionales, dos psicólogos y un psiquiatra, del área de Salud Mental han notado también un aumento de la demanda debido en parte a que el Servicio Aragonés de Salud ha priorizado la atención por coronavirus, lo que ha llevado a los pacientes a buscar la atención en otros servicios.

Los conflictos familiares y la preocupación por un mercado laboral del que se sienten excluidos han sido los principales motivos de los jóvenes. Además, el Ayuntamiento de Zaragoza reforzó la atención psíquica y psicológica e menores con la colaboración de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme) para atender los casos que podría generar el confinamiento, para lo que se habilitó un número de teléfono (620690064), que ha recibido 52 llamadas.De este total, 15 casos han sido atendidos por ASAPME y 30 se han derivado a servicios del Ayuntamiento, mientras que los siete restantes solicitaron información.

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