Tras varios meses a la baja en matriculaciones y ante la confusión que tiene el consumidor debido a los mensajes lanzados desde todos los sitios sobre el incierto futuro de los diésel y gasolina, a pocos días de la elecciones generales, estas son las medidas que proponen los diferentes partidos políticos.
PSOE
En su programa electoral, el PSOE lleva un Plan Estratégico de Apoyo Industrial al Sector de la Automoción. El partido socialista propone 2.634 millones de euros para acompañar al sector en su proceso de transición hacia un nuevo modelo de movilidad sostenible, conectada e inteligente.
El PSOE fija 2040 como fecha límite para permitir la matriculación y venta de coches que utilicen combustibles que emitan CO2 (diésel y gasolina e híbridos). El objetivo será llegar a 2050 con un parque de vehículos comerciales ligeros sin emisiones de dióxido de carbono.
Partido Popular
El PP incluye un cambio en la fiscalidad para la adquisición de vehículos nuevos. Proponen medidas como la reforma de la tasa de circulación (transferida a los ayuntamientos) para los vehículos nuevos matriculados. Ahora se fijaría en función de las emisiones y del consumo energético de los automóviles.
Otra de las medidas del PP son el rechazo a las prohibiciones de los vehículos de combustión. De esta manera, creen que la evolución tecnológica y las decisiones de los consumidores serán las que marquen el ritmo de sustitución de unas tecnologías por otras.
Ciudadanos
La formación naranja incluye en su plan electoral un programa de renovación para el parque automovilístico. Apuestan por el impulso a la instalación de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. “Renovaremos el parque móvil y el transporte público para que sea 100% sostenible”, recoge el documento.
Albert Rivera asegura que incrementará el presupuesto de I+D+i para que España sea líder en el desarrollo de baterías para coches eléctricos. También elaborará una Ley de Financiación del Transporte Público Urbano Colectivo.
Podemos
Podemos aspira a que las matriculaciones de vehículos eléctricos, o que funcionen con tecnologías alternativas a los combustibles fósiles, supongan un 25% del total de las ventas en 2030. Un plan que pasa por incrementarlas hasta el 70% en 2030 y alcancen el 100% en 2040.
Pablo Iglesias también propone implementar planes plurianuales de ayuda la compra de vehículos alternativos. Que cubran como mínimo entre el 15% y el 20% del precio de adquisición. Además de una reforma de la fiscalidad que favorezca la introducción de los modelos más adecuados.