La Guardia Civil interviene más de 7.500 plantas de marihuana en dos operaciones desarrolladas en Zaragoza y Toledo

4 personas de nacionalidad vietnamita vivían en pequeños habitáculos de las instalaciones de manera permanente, dedicadas las 24 horas al cuidado y vigilancia de la plantación

En la operación MONTEPERDIDO, en la que se ha detenido a 4 personas e investigado a otras 4, se han localizado naves preparadas exclusivamente para el cultivo de esta sustancia, contando con complejos sistemas de ventilación, iluminación y riego y una sofisticada instalación eléctrica que se suministraba de electricidad del alumbrado público.

Asimismo, en la operación BOAT VERDE, se ha detenido a 7 personas y se ha desmantelado una instalación preparada para este tipo de cultivo valorado en más de 80.000 euros.

La Guardia Civil, durante el transcurso de dos operaciones desarrolladas en Zaragoza y Toledo, han intervenido un total de 7.552 plantas de marihuana y ha procedido a la detención de 11 personas y a la investigación de otras 4 por los supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, cultivo o elaboración de estupefacientes y defraudación del fluido eléctrico.

Operación MONTEPERDIDO

Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación MONTEPERDIDO, han desarticulado en la provincia de Zaragoza una organización criminal dedicada al cultivo de marihuana a gran escala en el interior de naves industriales y han detenido a 4 personas e investigado a otras 4.

Se han intervenido 4.472 plantas de cannabis en diferentes estados de crecimiento, multitud de elementos necesarios para su cultivo (humidificadores, sistemas de climatización, maceteros, productos para germinar semillas, acelerantes de crecimiento, abonos especializados…) valorados en más de 60.000 euros.

La investigación se inició cuando se tuvo conocimiento que una nave industrial ubicada en Cuarte de Huerva estaba siendo utilizada para el cultivo de marihuana. Inmediatamente los agentes registraron dicho inmueble y comprobaron que había sido preparado exclusivamente para el cultivo de cannabis, y que contaba con un complejo y completo sistema de riego, ventilación e iluminación, que se suministraba de forma ilícita del alumbrado público.

Con los datos recabados se averiguó que dos personas habían alquilado otras dos naves más en esta provincia, una ubicada también en Cuarte y otra en el Burgo de Ebro, y tras llevar a cabo los correspondientes registros se evidenció que también se estaría llevando a cabo la misma actividad.

Para obtener el suministro eléctrico, los miembros de la red habían realizado excavaciones subterráneas desde el interior de la nave hasta la acometida de luz exterior, con el objetivo de dificultar su detección por parte de los investigadores y técnicos de empresa eléctrica que, tras personarse en el lugar, confirmaron la profesionalidad y perfección llevada a cabo en la elaboración de dicho sistema eléctrico.

Por otro lado, estos locales contaban con sistemas de fuga realizados en el tejado con la finalidad de huir en caso de detectar presencia policial.

Con estas infraestructuras, la organización estaba capacitada para realizar 4 cosechas al año de más de 3.000 plantas cada una, lo que les supondría unos beneficios económicos de más de 4 millones de euros en el mercado ilícito.

La red estaba perfectamente estructurada, siendo su líder un varón de nacionalidad española, que junto a su socio francés, se encargaban de reclutar a personas de nacionalidad vietnamita, a través de anuncios en Internet. Una vez en España, los trasladaban a las naves donde se les suministraba todo lo necesario para el montaje de las instalaciones, su cuidado y los medios de subsistencia, no facilitándoles prácticamente el contacto con el exterior.

Durante los registros se detuvo a 4 personas de nacionalidad vietnamita que vivían en pequeños habitáculos de las instalaciones de manera permanente, dedicadas las 24 horas al cuidado y vigilancia de la plantación, así como al aumento de la producción mediante técnicas botánicas.

Asimismo, el líder del grupo y su socio francés, junto con otras dos mujeres, se encargaban de localizar naves para alquilar en polígonos industriales con la excusa de instalar almacenes textiles que pertenecerían a una empresa francesa ficticia que avalaría los contratos de alquiler.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Casetas (Zaragoza).

 

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