Consulta jurídica gratuita, asesoría fiscal y laboral, descuentos en la compra de vehículos, en talleres mecánicos y en empresas de diferentes sectores, networking entre asociados y la incorporación en el más completo buscador de empresas de Aragón, son solo algunas de las ventajas que RpmRadio ofrecerá a sus clientes y asociados en su nueva temporada.

Hablamos con Antonio Jimeno, Alberto Hernández y Alfonso de Campos, los creadores y pilotos del programa estrella de RpmRadio “95.7 Octanos”.

Alfonso de Campos, además de pilotar “95.7 Octanos” es uno de los creadores de RpmRadio ¿Qué es RpmRadio?

RpmRadio es una manera diferente de concebir la radio. En poco tiempo hemos conseguido el posicionamiento líder como radio especializada en motor, si ponemos en Google «radio motor», entre 1.850 millones de entradas, -que se dice pronto-, ya estamos los primeros. Un liderazgo que hemos conseguido alcanzar gracias a nuestra propia publicidad por FM, con 30 cuñas diarias invitando a visitar nuestra página web apoyadas con la continua publicación de contenidos en forma de noticias cercanas y noticias de motor, huyendo de política, morbo y de titulares amarillos o engañosos que solo buscan pingües beneficios con tu click aunque sea en detrimento de la propia web debido a las marañas de banners que generan. Nosotros hacemos un trabajo honesto que consiste en compartir solamente aquellas noticias que entendemos que pueden ser de interés o utilidad, sin mayor pretensión que la de informar. Por ejemplo, por encima de 200 euros al año suele ser el precio por el que algunos bufetes de abogados anuncian sus consultas, bien, pues ese es un servicio que RPM RADIO ofrecerá gratuitamente a sus clientes y asociados gracias a los convenios y acuerdos de colaboración que estamos alcanzando con las principales empresas de cada sector y que serán los verdaderos protagonistas de la nueva temporada. Una nueva temporada cuya programación arrancará muy pronto con espacios que estarán siempre unidos al mundo del motor; concentraciones, mecánica, pero también derecho, leyes, gastronomía, autónomos, ocio, cultura y siempre en la compañía de la mejor música de los 80 y 90.

Antonio, háblanos de “95.7 Octanos” …
95.7 octanos es un programa entretenido y divulgativo con opiniones de los contertulios sin censurar. Hablamos del tiempo, de moda, de cultura… Bah! En realidad hablamos de coches, huevos fritos con chorizo y rock&roll. Eso sí, siempre con buen rollito.

Alfonso, la sintonía del programa es muy cañera, ¿de quién es?
La sintonía es un regalo de nuestro querido amigo Jesús Aparicio, es una composición exprofeso para este programa. Escuchando la sintonía ya sabes de que va el programa y eso solo lo consiguen los grandes, es un crack!

Alberto, ¿tenéis algún tipo de censura o cortapisa a la hora de probar un coche o es vuestra sincera opinión?

Bdevoyie fril3 iffrf ddedswed33r gluf. (Esperamos a que se termine de tragar el huevo frito y prosigue… ) Digo que nosotros describimos lo que vemos, no nos casamos con nadie. Un coche nos puede gustar o no dependiendo del uso que se le vaya a dar, por ejemplo, un coche de tres cilindros no es apropiado para alguien que necesite viajar todos los días, sin embargo es perfecto para la movilidad cotidiana en ciudad, pero para ir y volver todos los días a Madrid no es adecuado, puedes ir y volver con él desde Zaragoza a La Coruña perfectamente pero no es un coche apropiado para hacer ese viaje todos los días. Nosotros tratamos de definir para qué se ajusta cada coche.

Alberto, ¿Son complicados los consejos que dais en el programa?

Los consejos que damos en “95.7 Octanos” son de uso diario y lo que se intenta básicamente es evitar que el dueño del coche pueda producir una avería por desconocimiento.

Y volviendo a la radio, Alfonso, ¿en qué se diferencia RPM RADIO de las demás y que audiencia tenéis?
No existe ningún medio capaz de medir exactamente las audiencias. El que diga lo contrario miente. Y si contratas uno de los pocos y costosos estudios sobre encuestas o muestreos que existen, tienes que repercutirlo luego sobre el precio de la publicidad, así que preferimos decir honestamente que “tan solo somos uno más”. Porque hoy en día en el mapa de las radios somos uno más, el mando para cambiar de dial se lleva en el volante del coche que es donde se escucha mayoritariamente la radio, si te gusta la canción te quedas y si te cansa la cantinela cansina, crispada o repetida del de al lado te vas a otra emisora, incluso aunque te estuviera gustando lo que estás escuchando, cuando llegan los bloques de publicidad ya no esperas la vuelta, te vas a otro lado olvidándote de aquello, y así continuamente. La gente de hoy vamos muy rápido, estamos acostumbrados a consumir rápido, por ejemplo, en un vídeo que recibes a través de WhatsApp o de cualquier otra red social, si decides darle al play, ni siquiera pasas de los dos o tres primeros segundos para decidir si te vas o te quedas a terminar de verlo. Es lo que hay. La lectura de todo eso me lleva a pensar que, o te reinventas y pones la radio como una gran herramienta de marketing a total disposición de tus clientes o  probablemente sea más fácil acertar una bonoloto que obtener los resultados deseados con una o dos cuñas diarias en la radio, porque conseguir que coincida que un posible potencial cliente de tus clientes esté escuchando la emisora en la hora exacta del día que se emiten esos 20 segundos que dura una cuña y que además necesite el producto que se anuncia en ella y capte su atención es prácticamente imposible. Hay que reinventarse con otros formatos para poder sacar todo el jugo comercial que solo un arma tan contundente como la radio tiene.

«El invitado que asiste a las tertulias viene muy receptivo y predispuesto. Sentar en la misma mesa, por ejemplo, al director comercial de una firma de automóviles y al gerente de un Rent a Car o de una cadena de hoteles, termina con tal satisfacción por parte de ambos que siempre es el inicio de unas fructíferas relaciones comerciales y en muchos casos incluso de amistad. Probablemente se trate también de una cuestión química, personalmente creo que la adrenalina que produce el micrófono, la euforia o los nervios del directo, quizá sean los ingredientes de una fórmula que logra que las personas se muestren receptivas y predispuestas para hacer negocios»

¿Pero eso de que las cuñas de publicidad no funcionan no es como arrojarse piedras al propio tejado?

Vamos a ver, yo no digo que no funcionen las cuñas, todo lo contrario, de hecho nuestro posicionamiento líder en Google se debe en gran medida a esas 30 cuñas diarias en las que invitamos a visitar nuestra web. Lo que quiero decir es que en el escenario actual, una o dos cuñas al día de 20 o 30 segundos no causan prácticamente ningún efecto. Nosotros trabajamos como un médico, en primer lugar elaboramos un diagnóstico y a partir de ahí establecemos un tratamiento con una duración determinada, alternando las dosis de las cuñas como si fueran la medicación, con días de 3, 7 o de 27 pases, con impactos de 10, 30 y 60 segundos apoyados por la participación activa en programas y reportajes, con difusión en todos nuestros medios y fomentando el establecimiento de acuerdos comerciales y convenios entre nuestros clientes. Así es como funciona y se obtienen resultados, y lo más sorprendente es que en muchos casos nuestros presupuestos son más bajos porque además, al no tener intermediarios, podemos adaptarnos al cliente.

¿Y eso cómo se consigue?
Trabajando para el cliente, el cliente es nuestro protagonista, queremos estar cerca de las empresas pero para ello no basta con estar físicamente a su lado, hay que trabajar para ellos. Nuestra mesa de radio es el escenario ideal para realizar networking. A lo largo de nuestra amplia experiencia de más de 10 años en radio (Antena Zaragoza, Gestiona, QUÉ! Radio…) hemos visto forjar más negocios entre los invitados durante las pausas de publicidad que en mil visitas comerciales o mesas de restaurantes. El invitado que asiste a las tertulias viene muy receptivo y predispuesto. Sentar en la misma mesa, por ejemplo, al director comercial de una firma de automóviles y al gerente de un Rent a Car o de una cadena de hoteles, termina con tal satisfacción por parte de ambos que siempre es el inicio de unas fructíferas relaciones comerciales y en muchos casos incluso de amistad. Probablemente se trate también de una cuestión química, personalmente creo que la adrenalina que produce el micrófono, la euforia o los nervios del directo, quizá sean los ingredientes de una fórmula que logra que las personas se muestren receptivas y predispuestas para hacer negocios. Buena prueba de la atención que consigue captar nuestra mesa entre los invitados es que en cualquier despacho u oficina, cuando intercambias una tarjeta de visita apenas se le echa un vistazo y se guarda rápidamente en un bolsillo o en un cajón de la mesa, sin embargo, en la radio, cuando quedan pocos minutos para salir al aire y alguien intercambia su tarjeta, te das cuenta como la observan minuciosamente intentando incluso hasta memorizar los nombres, una situación que no he visto nunca en casi ningún otro escenario…»
Vivimos tiempos en los que muchos medios han escogido la carretera asfaltada, la autopista, una forma de hacer radio que antepone la presencia al contenido, la presencia es el producto y se mide por el número de postes, todos sus esfuerzos los centran en presencia, quieren que la radio se vea por televisión o incluso aunque la pantalla esté en negro que se escuche a través del TDT de la tele, Apps, webs… presencia, presencia y presencia. Claro, los estudios de oyentes se miden principalmente por esa presencia y las agencias piden esos estudios para contratar la publicidad de sus clientes y justificar los contratos ante ellos. Saben que están en un bucle absurdo pero no les interesa salir de él porque viven de ello, pero el “ordenador colgado” que provoca ese bucle es el anunciante.
Nosotros hemos preferido caminar por un sendero, un camino natural con el que intentamos que el oyente tenga que esperar hasta que termine un programa para poder bajar del coche, queremos que se cabree cuando se le debilite la señal en su receptor,-por ejemplo-, al entrar en un garaje, hay gente que nos lo ha confesado. Ese nuestro objetivo y así concebimos la radio del 2020.

Hablemos del Club de los 100…

El Club de los 100 es una selección de empresas que ofrecen descuentos a los portadores de las tarjetas del Club. Por ejemplo, si una taller mecánico entrega estas tarjetas a sus clientes (por el anverso son las clásicas tarjetas de visita de cada taller y en el reverso llevan la pertenencia al portador al Club de los 100), está fidelizando a sus clientes entregándoles un valor añadido, basta con que el cliente del taller la presente en cualquiera de las empresas pertenecientes al Club para beneficiarse de los descuentos que se aplican. Además, gracias a nuestros convenios, el precio del diseño e impresión de estas tarjetas para los talleres está muy por debajo de los precios actuales de mercado.

¿Y en la práctica? Las temporadas suelen empezar en octubre o en septiembre… 

Antonio: En septiembre todos salen esprintando y les estamos dando ventaja…
Alfonso: Estamos esperando que los demás digan todo lo que tienen que decir y estén cansados para salir nosotros. Queremos ir presentando a cada una de las diferentes empresas de cada sector con las que hemos establecido acuerdos como merecen porque ellos serán los verdaderos protagonistas de la nueva temporada.
Alberto: Yo no tendría inconveniente en enumerar a todas esas empresas ahora y desvelar alguna sorpresa pero ahora nos tenemos que ir a almorzar, si os parece lo dejamos para una próxima ocasión.

Alfonso: Como ves, los estudios ya están encendidos y la gasolina arde… En breve arrancaremos, vayan abrochándose los cinturones y permanezcan atentos a sus receptores!