Rectifica de momento la empresa concesionaria de la zona azul en Zaragoza, Z+M, y respetará esos diez minutos de cortesía que conceden a los conductores antes de interponer una denuncia por no abonar el tique del estacionamiento regulado.

10 minutos necesarios e incluso muy escasos según los conductores debido a que, por la edad o por diferentes motivos, las apps son complicadas y contrarias para determinados grupos de personas y por otro lado, en numerosas ocasiones, los conductores necesitan ir en busca de ese cambio que no facilitan las máquinas ni los trabajadores. Además, tras la odisea que supone buscar unas monedas tienen que desplazarse desde el vehículo hasta la máquina, esperar a que termine el de delante y dedicar el tiempo que requiere introducir datos, equivocarte y volver a introducirlos y esperar a que expenda el correspondiente papelito. Un tiempo que muchas veces supera ya esos 10 minutos, por lo que muchos conductores entenderían esa medida como un abuso con el único fin de recaudar más dinero.

Ayer debería de haber entrado en vigor la nueva forma de trabajar que obligaba a los trabajadores a sancionar a todo aquel que no llevara el tique de aparcamiento independientemente del tiempo transcurrido.

Los trabajadores habían advertido a la empresa que esa nueva norma era considerada un riesgo para propia salud e integridad física de los vigilantes debido a los enfrentamientos que dan por hecho que iban a surgir con los conductores.

Ante las movilizaciones, la empresa ha decidido suspender momentáneamente la medida a la espera de que se mantengan diferentes reuniones entre la concesionaria y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Por su parte, la concejal de Movilidad, Natalia Chueca, recibirá a los controladores de la zona azul el próximo lunes para escuchar sus reivindicaciones. Desde el Ayuntamiento explicaron ayer que no se tenía constancia y que se iba a estudiar la situación que explican los trabajadores.

El comité de empresa se mostró ayer satisfecho, de momento, por el cambio de postura de la concesionaria. Un cambio que según advirtieron hubiera sido perjudicial para la ciudadanía y peligroso para los trabajadores.