¿Quién no recuerda en la década de los 70, aquella pareja de detectives de policía llamados Starsky (Paul Michael Glaser) y Hutch (David Soul) que patrullaban las calles en un Ford Torino de 1975 pintado expresamente de rojo con una raya blanca a ambos lados?
La vida de los dos protagonistas cambió para siempre a raíz del éxito de sus cuatro temporadas y 93 episodios. David Soul fue el guaperas rubio que se llevaba a todas las chicas de calle, pero no supo digerir ser una estrella y se refugió en el alcohol. Con la bebida se volvía tan violento que llegó a golpear a su tercera mujer, Patti, estaba embarazada de siete meses. Fue a prisión y le obligaron a ir a terapia. Consciente de ese problema, en las últimas décadas ha visitado cárceles para hablar sobre esta adicción y la violencia doméstica. Tuvo que volver a ganarse el cariño de sus seis hijos que tuvo en cuatro matrimonios.
Paralelamente, su amigo y compañero Paul Michael, de 77 años, tras la cancelación de la serie porque no se sentía a gusto, se casó con Elizabeth Meyer en 1980, profesora y directora de exposiciones del Museo Infantil de Los Ángeles. Un año después, mientras daba a luz a su hija Ariel, la madre sufrió una grave hemorragia por la que necesitó una transfusión de sangre. Cuatro años más tarde, la niña empezó a enfermar sin que los médicos descubrieran los motivos.
En aquel momento, una enfermedad llamada sida hacía estragos, principalmente, dentro de la comunidad gay. El actor Rock Hudson falleció en 1985, convirtiéndose en la primera celebridad en morir a causa de la dolencia. Los médicos decidieron hacer la prueba del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Adquirida) a la niña, que dio positivo, al igual que la madre y el segundo hijo de la pareja, Jake, nacido en 1984. Afortunadamente, Paul no había sido infectado.
La comunidad científica investigaba incansablemente cualquier tipo de medicación o incluso una vacuna que pudiera salvar vidas. En aquel momento se comercializó el AZT que le fue suministrada a Ariel, pero en agosto de 1988 falleció. Y seis años más tarde, también moriría Elizabeth. El actor había caído en una espiral de destrucción psicológica al perder a sus dos seres más queridos. Las pocas fuerzas que le quedaron las destinó a su hijo Jack, seropositivo y que en la actualidad tiene una vida normal, y a la Fundación sin ánimo de lucro Elizabeth Glaser Pediatric AIDS Foundation, encargada de investigar el sida infantil.
Después de esa pesadilla, Glaser se volvió a casar con la productora Tracy Barone en 1996, con la que tuvo otra hija, Zoe, que actualmente tiene 23 años. La pareja se divorció después de una década de matrimonio. A diferencia de su colega, Paul sigue trabajando como director de cine y como actor invitado en series de éxito como El Mentalista, Mentes criminales o Grace & Frankie.
1975
2020
