Culmina el proceso de renovación de la sala dedicada a la pintura barroca del siglo XVII en el Museo de Huesca

Dando por finalizado el proceso de renovación de la sala dedicada a la pintura palaciega del siglo XVII, Sala 6, el Museo de Huesca ha incorporado a la exposición dos nuevas obras que completan el discurso expositivo del espacio, en el que se busca un equilibrio entre la entre la pintura palaciega, reforzada en una anterior intervención, y la pintura religiosa que, hasta ese momento, era predominante en la sala.

Asimismo, con el objetivo de mejorar la contemplación de las obras, el Museo ha cambiado el color de los paneles sobre los que se muestran los cuadros.

Las obras que ahora se muestran forman parte de la colección estable del museo y se encontraban en el área de reserva. Se trata del Martirio de San Pedro de Verona y Noli me tangere, ambas procedentes de la colección privada de Valentín Carderera y que fueron donadas al Museo de Huesca en el siglo XIX.

El Martirio de San Pedro de Verona representa el momento en el que San Pedro de Verona es asaltado en la espesura de un bosque, por unos herejes, en el transcurso de su viaje de Como a Milán junto a su compañero, el hermano Domingo, quien intenta huir del fatal desenlace.

El lienzo es una copia de un cuadro de Tiziano realizado en 1530 para el retablo del altar de la Hermandad de San Pedro Mártir, en la iglesia de los santos Juan y Pablo de Venecia. El lienzo original fue destruido en un incendio en 1867.

La obra Noli me tangere, recoge el momento narrado en el evangelio de San Juan en el que Cristo resucitado se aparece en el entorno de un jardín de aires clásicos a una arrodillada María Magdalena, ricamente ataviada, a la que dice “No me toques más (Noli me tangere) porque todavía no he subido al Padre”.

Se trata de una pintura de gran calidad, encuadrada dentro de la corriente tardobarroca madrileña de la segunda mitad del siglo XVII. Denota un conocimiento profundo de la pintura veneciana del siglo XVI, identificable en el vivo colorismo del vestido de la Magdalena y los gestos y actitudes galantes de los dos personajes representados.

Exposiciones en el Museo de Huesca

Este fin de semana es la última oportunidad para visitar la exposición ‘Ramón Masats. Buñuel en Viridiana’, que saca a la luz los entresijos de la grabación de ‘Viridiana’, de Luis Buñuel, y que finaliza el 23 de octubre. La muestra reúne 34 fotografías que Masats hizo el rodaje del filme del calandino. La exposición se estructura en cinco secciones correspondientes al trabajo de Buñuel con el guion, la labor con el equipo técnico, el trabajo de cámara, el rodaje en exteriores y el rodaje en interiores, centrado en la escena correspondiente a la cena con los mendigos.

Por otra parte, hasta enero de 2023 se puede visitar en la Sala 8 la exposición ‘Joaquín Lizana, pasión por Egipto’. La muestra pretende rendir un homenaje póstumo al egiptólogo y mecenas del museo a través de su legado en el Museo de Huesca. Consta de cinco ámbitos, en los que se exponen casi medio centenar piezas: ‘Pasión por el coleccionismo egipcio’, ámbito en el que se muestran diversas piezas y objetos de la colección particular de Joaquín Lizana; ‘Antecedentes: donación de Gabriel Llabrés’, que incluye las cuatro primeras piezas de la colección; ‘La colección Lizana en el Museo de Huesca’, con dos unidades expositivas, una en la que se muestra una selección de las piezas donadas por Lizana entre 1975 y 2010, y otra dedicada a una de las piezas más curiosas de la colección, la Momia de pez. ‘Piezas clave de la Colección Lizana: los escarabeos’, donde se muestran varias tipologías de escarabeos donados al Museo de Huesca con funciones diferenciadas por su forma, tamaño e inscripción; ‘Última donación 2020’, último ámbito, en el que se pueden contemplar las piezas donadas por Joaquín Lizana unos días antes de su fallecimiento.

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