Zaragoza ha recordado este lunes a los dos fallecidos y 36 heridos que causó un atentado de ETA frente a la iglesia de San Juan de los Panetes el 30 de enero de 1987. Una bomba explotó en un autobús de la Academia General Militar en el que iban personal y profesores.
La delegada de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) en Aragón, Lucía Ruiz, ha estado arropada por una delegación del Ayuntamiento, encabezada por el alcalde. Todos han participado en una ofrenda floral y se ha guardado un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. Desde la AVT han asegurado durante el acto que los herederos de ETA tiene la gobernabilidad del país mientras las víctimas se sienten cada vez más solas.
Tras el discurso, los asistentes han dejado una flor blanca junto a la inscripción que presiden uno de los muros exteriores de la iglesia y que recuerda a las víctimas.