En 2019, un equipo de investigadores en Nueva Zelanda realizó un estudio sobre el comportamiento de las vacas y descubrió que estas pueden ser entrenadas para usar un «baño» específico. Sí, has leído bien, ¡entrenaron a vacas para ir al baño!
El objetivo del estudio era abordar los problemas ambientales causados por la cantidad de excremento de ganado que termina en los ríos y arroyos, lo que contribuye a la contaminación del agua. Los investigadores enseñaron a un grupo de vacas a orinar en un área designada, similar a una instalación de baño, mediante un proceso de recompensa con comida y un estímulo auditivo.
Sorprendentemente, el estudio tuvo éxito, y las vacas entrenadas aprendieron a usar el baño en poco tiempo. Esto podría tener implicaciones importantes para la reducción de la contaminación del agua en áreas donde la agricultura es una industria importante.
Esta noticia curiosa demuestra cómo la ciencia y la innovación pueden llevar a soluciones inesperadas para los problemas medioambientales. Además, es una muestra de la inteligencia y la capacidad de aprendizaje de los animales, incluso de aquellos que generalmente no asociamos con habilidades tan sorprendentes.