En una sesión histórica en el Congreso de los Diputados, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se enfrentó a su primera votación de investidura como candidato a la presidencia del Gobierno. El resultado, como se esperaba, reflejó una falta de apoyo necesario para lograr la mayoría absoluta.
Feijóo obtuvo un total de 172 votos a favor, mientras que 178 diputados votaron en contra de su investidura. Estos números dejaron claro que no había alcanzado el umbral de 176 votos necesarios para obtener la mayoría absoluta requerida.
El candidato del PP pudo contar con el apoyo de los 137 diputados de su propio partido, así como con los votos de Vox (33), Coalición Canaria (1) y Unión del Pueblo Navarro (1). Por otro lado, los 178 votos en contra provinieron de varios partidos, incluyendo el PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (7), Bildu (6), PNV (5) y BNG (1).
El siguiente paso en el proceso de investidura, de acuerdo con la legislación, es la repetición de la votación después de un período de 48 horas, que está programada para este viernes. En esta segunda votación, no se requerirá la mayoría absoluta, sino una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra.
Sin embargo, a la luz de las posiciones expresadas durante el debate de investidura, parece improbable que Feijóo logre la investidura en esta «segunda vuelta».
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, deberá informar al Rey sobre el resultado de las votaciones de investidura de Feijóo. Luego, el monarca probablemente convocará una nueva ronda de consultas, en la que se espera que proponga al segundo candidato más votado, Pedro Sánchez, quien actualmente se desempeña como presidente en funciones.
Si ninguna investidura tiene éxito antes del 27 de noviembre, se activará el plazo de dos meses establecido en el artículo 99 de la Constitución para lograr una investidura. Si para esa fecha no se ha alcanzado un acuerdo y persiste el bloqueo, el Rey disolverá las Cortes, lo que llevará a nuevas elecciones el 14 de enero.
En caso de elecciones anticipadas, el Congreso ya ha modificado la ley para acelerar el proceso, reduciendo todos los plazos, incluida la campaña electoral, que se limitará a una semana.
Una anécdota curiosa durante la votación fue protagonizada por el diputado del PSOE por Teruel, Herminio Rufino Sancho, quien inicialmente emitió un voto «sí» por error, pero luego lo corrigió, alegando que desde la tribuna habían pronunciado mal su apellido, una excusa un tanto incomprensible viendo las imágenes de la secuencia completa del error.