Organizada por la Fundación Palau, la muestra titulada «Picasso a la retina. Artistas catalanes retratan a Picasso», se exhibirá del 21 de octubre de 2023 al 18 de febrero de 2024, en la localidad de Caldes d’Estrac (Barcelona)
La obra Máscara de Picasso (bronce, 1913) del Museo Pablo Gargallo viaja a Caldes d’Estrac (Barcelona) para participar en la exposición ‘Picasso a la retina. Artistas catalanes retratan a Picasso’, organizada por la Fundación Palau, que se exhibirá entre el 21 de octubre de este año hasta el 18 de febrero de 2024. La muestra está comisariada por Sebastià Sánchez, historiador del arte e investigador, y Eduard Vallès, conservador de arte moderno y contemporáneo del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).
Esta exposición se enmarca dentro de los actos organizados para conmemorar los 50 años de la muerte de Picasso, y presenta la singularidad de la reversión del punto de vista: es el artista quien se convierte en objeto de escrutinio. Permite al público seguir la imagen del autor malagueño a través de sus amigos, entre los que se encontraba Pablo Gargallo. Esta exposición contará con obras del Museo Picasso de Barcelona, el MNAC, el Espai Subirachs o el museo Thermalia, así como de colecciones particulares.
Picasso y la máscara
Gargallo realizó esta obra tras instalarse en París, un ambiente de gran efervescencia creativa y difíciles, e incluso miserables, las condiciones de vida. De la obra, existe una edición en terracota, realizada en vida de Gargallo, de siete ejemplares numerados (salvo el primero), cuyo ejemplar 6/7 pertenece al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. También se conserva, como pieza única, una terracota de bulto redondo que pertenece al Musée d’Art Moderne de Céret (Francia).
A partir de la escultura en piedra Retrato de Picasso (1913), Gargallo realizó un vaciado en escayola para obtener el modelo que luego le permitió efectuar ediciones en terracota y bronce de esta máscara, quizá la imagen artística de Picasso, junto a la de origen, más reproducida en todos los tiempos, seguramente por el sintetismo y los extraordinarios valores expresivos que reúne.
Antes de este, Gargallo ejecutó el retrato Pablo Picasso (1907), falsa clave de arco para el Teatro del Bosque de Barcelona, y luego El joven de la margarita o El aragonés (1927), probablemente inspirado en la imagen de Picasso desnudo. Ambas obras forman también parte de las colecciones del Museo Pablo Gargallo.