En un episodio inusual de la historia espacial, un astronauta se convirtió en el primer humano en jugar al golf en la Luna, pero con un giro inesperado: olvidó llevar pelotas de golf.
El incidente ocurrió durante la misión Apolo 14 de la NASA en 1971. Alan Shepard, uno de los astronautas de la misión, tenía la idea de aprovechar la gravedad lunar para realizar un swing de golf en la superficie de la Luna. Durante su caminata espacial, sacó un improvisado palo de golf que había llevado consigo y se preparó para dar un golpe histórico.
Sin embargo, cuando se disponía a hacer su swing, Shepard se dio cuenta de que había olvidado empacar las pelotas de golf en su traje espacial. Con un sentido del humor típico de los astronautas, improvisó: utilizó una herramienta de excavación para golpear una serie de «bolas» imaginarias en la superficie lunar.
La hazaña de Shepard se convirtió en una anécdota icónica de la exploración espacial, y las imágenes de su intento de golf en la Luna se han convertido en parte de la cultura popular. Aunque no pudo golpear una pelota de golf real en ese momento, demostró que la imaginación y la creatividad pueden prosperar incluso en los entornos más inhóspitos.
Años después, la NASA envió módulos de aterrizaje no tripulados a la Luna que llevaron verdaderos palos de golf y pelotas para realizar experimentos científicos relacionados con la gravedad lunar.