El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llega a Tel Aviv en medio de una semana de guerra que ha llevado a una devastación sin precedentes en Gaza. El martes por la tarde, el Ministerio de Salud de Gaza informó que un proyectil impactó directamente en el hospital Al Ahli Baptist en la Ciudad de Gaza, en el barrio de Zaitoun, generando la alarma por «cientos de fallecidos» y numerosos heridos.
Este hospital, como muchos otros en la zona, se había convertido en un refugio improvisado para los desplazados que huían de los ataques aéreos. A medida que el número de refugiados crecía, la situación se volvía insostenible. El Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abás, decretó tres días de luto nacional en respuesta a esta tragedia.
Las autoridades gazatíes acusaron a Israel de este ataque, elevando la cifra de víctimas mortales a «más de 200», aunque algunas fuentes hablaban de más de 500. Sin embargo, las circunstancias detrás del ataque aún no están claras, y se está llevando a cabo una investigación.
Más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel atribuyeron el ataque a la «Yihad Islámica de Palestina». Según esta versión, el proyectil se desvió mientras la organización islamista lanzaba cohetes hacia Israel, lo que resultó en el impacto en el hospital.
Este conflicto en Gaza se ha convertido en un trágico recordatorio de la falta de seguridad en la región. La escalada de violencia, con consecuencias mortales y un alto número de desplazados, plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la región.
La visita de Joe Biden a Israel tiene como objetivo aliviar la situación y evitar una mayor escalada del conflicto. Sin embargo, las amenazas de Irán y la creciente tensión en la frontera con Líbano plantean desafíos adicionales. El temor a una escalada regional es cada vez más real, y se están tomando medidas para prepararse para esta posibilidad.
A medida que continúa la violencia en la región, la urgencia de encontrar una solución diplomática se vuelve cada vez más evidente. El conflicto ha dejado a miles de personas desplazadas y ha sumido a Gaza en la desesperación y el sufrimiento. La comunidad internacional está observando de cerca esta crisis, con la esperanza de que se encuentre una solución pacífica en medio de tanta tragedia.