Un joven confiesa el asesinato de las Fuentes bajo los efectos de la droga «Tusi»

Un oscuro episodio ha sacudido el tranquilo barrio de Las Fuentes en Zaragoza. El viernes pasado, un joven de 28 años se entregó a las autoridades en una comisaría de la Policía Nacional, confesando su participación en el asesinato de un vecino del barrio, identificado como I.G.H. Los detalles de este trágico evento han dejado a la comunidad local atónita.

El presunto homicida alega que cometió el crimen bajo los efectos de una droga conocida como «tusi», una anfetamina coloreada de rosa con efectos alucinógenos. Según su versión de los eventos, él y la víctima, a quien llamaban Nacho, se conocían desde hace años y se cruzaron casualmente en la calle el viernes en cuestión. Tras un breve encuentro, Nacho invitó al joven a su casa, donde compartieron algunas cervezas. Sin embargo, el relato toma un giro trágico a partir de ahí.

El presunto homicida alega que, bajo la influencia del «tusi», interpretó erróneamente las intenciones de Nacho. Sintió que podría ser objeto de un ataque sexual por parte de la víctima y, presa del pánico, atacó a Nacho en su casa. Se informa que utilizó un objeto cortante, aunque no se especifica si se trató de un cuchillo. Como resultado del ataque, Nacho sufrió heridas fatales y murió desangrado en el suelo de su hogar.

Después del trágico incidente, el presunto asesino se apoderó de los teléfonos móviles de la víctima y su patinete, abandonando la vivienda en ropa ensangrentada. A medida que se dirigía a su propia casa, deshizo evidencias al desechar los dispositivos y el patinete, y se cambió de ropa para ocultar cualquier rastro de su crimen.

El hallazgo del cuerpo de Nacho ocurrió dos días después del incidente, cuando las autoridades, alertadas por la falta de respuesta a las llamadas de ayuda de los servicios sociales, irrumpieron en su casa. La confesión del presunto homicida a su padre lo llevó a entregarse a la Policía dos días después.

Aunque el presunto autor del homicidio se entregó, las autoridades continúan investigando el caso, incluyendo la búsqueda del arma homicida y la verificación de los detalles proporcionados por el acusado. Este trágico evento ha conmocionado a la comunidad y plantea preguntas difíciles sobre las consecuencias del uso de sustancias ilícitas y la fragilidad de la seguridad en una sociedad que, en ocasiones, pasa por alto a sus ciudadanos más vulnerables.

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