Este jueves, Aragón ha experimentado una serie de incidencias provocadas por las fuertes ráfagas de viento, aunque afortunadamente no se han reportado daños personales. Tanto Zaragoza como Huesca han activado el aviso amarillo debido a las intensas rachas de viento que superaron los 100 km/h en la capital aragonesa y los 70 km/h en el Altoaragón. Los bomberos han estado trabajando desde las primeras horas de la tarde para abordar todas las situaciones de emergencia.
En Zaragoza, los Bomberos realizaron un total de 33 salidas para atender las incidencias en todos los barrios de la ciudad. Las rachas de viento alcanzaron velocidades de hasta 78 y 108 km/h, según los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La mayoría de las llamadas al número de emergencia 080 se recibieron entre las 2 y las 4 de la tarde, coincidiendo con las ráfagas más fuertes de viento. Las intervenciones incluyeron la atención a situaciones como la caída de ramas, árboles, desprendimientos de placas solares, tejas y daños menores en algunos vehículos.
El Ayuntamiento de Zaragoza confirmó que no se registraron incidentes graves y que la mayoría de las situaciones se debieron a la caída de objetos y estructuras provocada por el viento.
En Huesca, se activó el plan de emergencia por viento en nivel de alerta amarillo. Como medida preventiva, se cerró el parque Miguel Servet de la ciudad. La actuación más destacada de los bomberos fue la retirada de una estructura metálica que se desprendió en la calle San Jorge. A pesar de las dificultades causadas por el viento, no se reportaron daños personales en la ciudad.