El caso del exmilitar acusado de apuñalar al peluquero en Zaragoza es complejo y presenta versiones contradictorias por parte de los involucrados. Según la versión del acusado, Juan Carlos P. E., él habría sido drogado y violado por la víctima, Marco Antonio V. P., antes de que ocurriera el incidente. Afirma que se encontraba bajo los efectos del alcohol y alguna droga suministrada por Marco Antonio V. P. para controlar su voluntad.
Sin embargo, los forenses no encontraron evidencia de agresión sexual ni drogas de sumisión en el cuerpo del acusado. Ambos hombres coinciden en que se despertaron desnudos en la misma cama, pero sus relatos difieren en cuanto a los eventos que ocurrieron esa noche.
Según Juan Carlos P. E., después de aceptar una bebida ofrecida por Marco Antonio V. P., su memoria se vuelve borrosa y confusa, recordando solo flashes de estar de pie vestido y luego en la cama, desnudo y con dolor anal. Alega que se defendió con un cuchillo que encontró cuando Marco Antonio V. P. intentó agredirlo nuevamente.
Por otro lado, Marco Antonio V. P. sostiene que Juan Carlos P. E. se le acercó en un bar y luego aceptó ir a su casa después de haber consumido alcohol. Afirma que se desmayó después de que Juan Carlos P. E. le leyera poemas y se despertó en la cama con el acusado asestándole puñaladas.
La investigación continúa y se espera que se aclaren más detalles sobre lo sucedido esa noche.