Últimamente, he estado viendo un montón de videos cortos por las redes y por todas las partes hablando sobre inteligencia artificial (IA), y es común escuchar opiniones extremas que van desde la idea de un mundo perfecto hasta el fin del mundo. Algunos dicen que la IA va a quitar trabajos e incluso que pondrá en peligro la existencia humana. Mientras tanto, otros, como yo, vemos un mundo lleno de oportunidades y avances increíbles. Ya estamos usando algún que otro software con la misma emoción y asombro que cuando descubrimos Excel o Word por primera vez. Pero, al reflexionar sobre cómo la tecnología impacta y cambia nuestras vidas, es importante recordar que hemos fallado muchas veces al prever el futuro.
Recordemos cómo eran los primeros días de motores de búsqueda como Google. Había un montón de gente que decía que sería el fin del mundo, que la gente iba a depender demasiado de estas herramientas y que perderíamos nuestra habilidad para pensar y recordar por nosotros mismos. Pero, la realidad fue muy diferente. Google y otros motores de búsqueda se convirtieron en una especie de extensión de nuestra memoria colectiva, ayudándonos a acceder al conocimiento y a ser más creativos en lugar de limitarnos. Muchas cosas tuvieron que cambiar, como los periódicos en papel, los libros, la música, los videoclubes, los bancos, las hemerotecas, los archivos, las gestiones en ventanilla y muchas otras profesiones más.
La evolución que Internet ha traído es un buen ejemplo para entender el potencial de la IA. Imaginemos un mundo sin Internet; sería muy difícil saber dónde estaríamos hoy. Bueno, podríamos imaginarnos cómo vivíamos en los años 70, pero un poco más avanzados. La IA es un paso más en la capacidad humana para procesar información y resolver problemas, abriendo un montón de posibilidades. Así que, en vez de tratar de detener el avance, mejor aceptemos que la IA está aquí para quedarse y ya está cambiando nuestras vidas.
Es verdad que la IA va a cambiar la forma en que trabajamos, eliminando algunos trabajos y creando otros nuevos. Profesiones como periodistas, redactores, cineastas, traductores y mil profesiones más verán cambios importantes en su trabajo. Pero, eso no significa que el trabajo humano sea menos importante. Al contrario, la IA va a resaltar la creatividad y la capacidad de adaptación como habilidades clave en el futuro.
A medida que nos metemos más en este nuevo mundo tecnológico, es normal sentirnos un poco perdidos. Pero, cada avance tecnológico trae nuevas oportunidades y desafíos. La clave está en aprender a abrazar el cambio y mantener una mente abierta hacia el futuro.
Personalmente, veo la IA como una gran oportunidad para aquellos de nosotros que, a pesar de tener una edad, somos altamente creativos. Nos pone en igualdad de condiciones con los más jóvenes y nos da la oportunidad de ganar la carrera. Es como ser el jefe de una empresa gigante desde una oficina. Para llevarla adelante, no basta con mirar, sino que se necesita tener experiencia, mucha imaginación, creatividad y ser buen líder. Es aquí donde los más creativos con experiencia ganamos, ya que nuestra capacidad para pensar de manera innovadora y adaptarnos a los cambios nos coloca en una posición muy ventajosa en este nuevo paradigma tecnológico que no ha hecho más que empezar.
La IA es como un bolígrafo y un papel en blanco capaces de hacer realidad todas nuestras ideas, pero si nuestra imaginación está bloqueada, no será más que eso, un bolígrafo y un papel en blanco. En otras palabras, la verdadera magia de la inteligencia artificial reside en su capacidad para hacer realidad nuestras ideas más audaces, convirtiéndola en una herramienta poderosa para impulsar el progreso humano.
En mi modesta experiencia, harto de la manipulación de las noticias o de la suscripción para poder seguir leyendo y su continua politización tendenciosa en todos los frentes, decidí fundar un medio de comunicación digital humilde pero honesto: www.rpmradio.es. Al principio, esto me implicó un arduo trabajo con un equipo de redacción y una dedicación completa. Sin embargo, gracias al diseño propio de un proceso automatizado basado en inteligencia artificial, ahora apenas necesito invertir 20 minutos diarios para actualizar el contenido. Gracias a ello, y sin querer tener presencia todavía en redes, nuestro sitio atrae a más de 1000 visitantes únicos cada día en un continuo crecimiento. Un tiempo que me permite mantenerme informado durante un proceso automatizado que me da la oportunidad de escribir artículos como este en cuestión de minutos.
Todo esto me lleva a la conclusión de que aquellos que no se formen, preparen, investiguen y se adapten a la inteligencia artificial en unos meses, sí, en unos meses, se sentirán como un chimpancé al mando de un 747 a la deriva. Esta situación será evidente para quienes observen desde fuera. (Aprovecho este momento para pedirle a la IA que cree una imagen de un chimpancé pilotando un Boeing 747 para ilustrar este artículo. Tardará 15 segundos en presentarme estas cuatro opciones).
La IA ya está filtrando la mediocridad, dando paso a los creativos, a los originales, a los artistas y a los soñadores que son quienes realmente la estimulan y sabemos sacar su jugo. Sin embargo, este fenómeno merece un análisis más profundo en otro artículo.