El reciente caso del peluquero acuchillado en Zaragoza, que ahora sale del hospital, ha generado un gran revuelo en la comunidad. La Audiencia Provincial de Zaragoza ha dictaminado una condena de siete años y medio de prisión para J. C. P. E. por intento de asesinato, tras propinar 32 cuchilladas a su vecino, M. A. V., en un ataque que casi le cuesta la vida.
El incidente tuvo lugar durante una noche aparentemente tranquila en agosto de 2022, cuando J. C. P. E., un exmilitar nicaragüense, entabló una conversación con M. A. V. en un bar local. Después de compartir algunas bebidas, se dirigieron al domicilio de M. A. V., donde la situación dio un giro siniestro. Según la sentencia, Pulido atacó brutalmente a M. A. V. mientras dormía, apuñalándolo repetidamente en varias partes del cuerpo con un cuchillo de 24 centímetros de hoja.
Después del violento ataque, J. C. P. E. dejó el cuchillo en el suelo y abandonó la escena, siendo detenido más tarde por la policía. Mientras tanto, M. A. V., gravemente herido, logró salir del apartamento en busca de ayuda, dejando un rastro de sangre que marcaba su desesperado intento por sobrevivir.
La sentencia del tribunal destaca la gravedad del ataque y considera que J. C. P. E. intentó deliberadamente acabar con la vida de M. A. V., quien no tuvo la oportunidad de defenderse. A pesar de la condena, el tribunal reconoce la atenuante de confesión, ya que J. C. P. E. fue quien se entregó a la policía, lo que resultó en una pena de siete años y medio de prisión.
Por otro lado, M. A. V. sufrió lesiones graves que requirieron 184 días de tratamiento y dejaron secuelas físicas y emocionales. La sentencia ordena que J. C. P. E. indemnice a la víctima con 35.000 euros por las lesiones y secuelas, además de 6.797 euros al sistema de salud por los costos de la atención médica.
Este caso ha sacudido a la comunidad local, recordándonos la importancia de la seguridad y el respeto por la vida humana. A medida que M. A. V. se recupera de sus heridas, el veredicto del tribunal busca garantizar que se haga justicia y que los responsables de actos tan atroces sean llevados ante la ley.