El avance imparable de la enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en un tema urgente en España, donde se estima que alrededor de 7 millones de personas, un 15% de la población adulta, están afectadas por esta condición. Este problema de salud pública, que ya figura entre las 10 principales causas de mortalidad en el país, está creciendo a un ritmo preocupante, con un aumento del 30% en su prevalencia en la última década.
En un evento con motivo del Día Mundial del Riñón, médicos, enfermeras especialistas en nefrología, pacientes y representantes de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se reunieron para abordar los desafíos que enfrenta España en el tratamiento y la prevención de las enfermedades renales. Una de las principales preocupaciones es el número creciente de personas que necesitan diálisis o un trasplante renal para sobrevivir, que actualmente asciende a casi 70,000 individuos.
La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) destaca la necesidad de actualizar y reformular la estrategia nacional sobre enfermedad renal crónica, aprobada en 2015, para hacer frente a los nuevos desafíos planteados por el aumento de la enfermedad. Es crucial concienciar a la población sobre la importancia de la salud renal y fomentar la detección temprana de problemas renales, similar a como se hace con otros factores de riesgo como el colesterol alto o la hipertensión arterial.
Además, se ha señalado la falta de equidad en el acceso a los tratamientos renales en diferentes regiones de España. En provincias de Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia y la Comunidad Valenciana, más del 50% de los pacientes en diálisis deben desplazarse fuera de su localidad para recibir tratamiento, lo que representa un desafío particular para aquellos que viven en áreas rurales con acceso limitado a transporte público.
Por otro lado, se destaca la importancia del trasplante renal como una alternativa terapéutica superior a la diálisis en términos de supervivencia y costos. España ha logrado avances significativos en este campo, con un número destacado de trasplantes renales realizados en 2023, superando la media de la Unión Europea. Sin embargo, se enfatiza la necesidad de continuar trabajando para mejorar el acceso al trasplante y garantizar resultados óptimos para los pacientes.
En resumen, el avance de la enfermedad renal crónica en España es una preocupación creciente que requiere acciones coordinadas a nivel nacional y regional para mejorar la prevención, el tratamiento y el acceso equitativo a la atención médica. La actualización de estrategias y la implementación de medidas para abordar las disparidades en el acceso a los tratamientos son pasos cruciales en la lucha contra esta enfermedad cada vez más prevalente.