El Domingo de Ramos ha marcado el inicio de las celebraciones de Semana Santa en muchas localidades aragonesas, donde numerosas hermandades y cofradías han salido en procesión. Este día, conocido por ser la primera gran cita de la Semana Santa, se caracteriza por la presencia de los más pequeños, quienes portan palmas y ramas de olivo bendecidas, adornadas con golosinas y dulces.
En Zaragoza, seis cofradías han recorrido las calles de la ciudad, siendo uno de los días con mayor participación, con un total de 10 hermandades en la procesión. El sonido de tambores, bombos y timbales ha resonado por el centro de la ciudad, mientras la cofradía de Jesús entrando en Jerusalén ha iniciado el relato de la Pasión y la Semana Santa en la capital aragonesa.
Miles de personas han seguido el recorrido de las procesiones, siendo esta una de las más alegres y festivas, donde los niños tienen un papel destacado. En Teruel, el paso de la Burrica ha procesionado por el Ensanche, acompañado por palmas y tambores de los cofrades de la Entrada de Jesús en Jerusalén, mientras que en la Iglesia de la Milagrosa se han bendecido los ramos antes de la procesión del Descendimiento.
En Huesca, tras la bendición de los ramos en la iglesia de San Pedro, la procesión ha recorrido las calles del centro y el Casco histórico, finalizando en la Catedral. Este día es especialmente significativo para muchas familias, ya que muchos niños experimentan su primer Domingo de Ramos y reciben la medalla de la cofradía, una tradición que se pasa de generación en generación.