Las recientes lluvias han generado la necesidad de realizar desembalses en ocho presas del río Ebro debido al riesgo de crecidas. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha emitido una alerta ante el pronóstico de aumentos en el caudal de los ríos, especialmente en los afluentes del Pirineo central y occidental, así como en el alto Arga.
Se espera que durante las próximas horas se produzcan incrementos de caudal, que podrían trasladarse a los tramos bajos de los ríos entre el martes y el miércoles, y finalmente llegar al río Ebro entre el miércoles y el jueves. Aunque aún no se ha determinado si estos aumentos alcanzarán niveles de riesgo, se están realizando desembalses preventivos en presas como Mansilla, Itoiz, Yesa, El Grado, Barasona y el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix.
Los embalses del Pirineo ya están casi llenos, por lo que se están tomando estas medidas para gestionar de manera eficaz las posibles precipitaciones. A pesar de que la campaña de riego ha comenzado, los consumos son mínimos en este momento, y las presas se encuentran en niveles de reserva muy altos. La Aemet ha emitido un aviso amarillo para el martes en el Pirineo debido a la acumulación de nieve, con temperaturas que descenderán por debajo de lo normal para la época del año.
Se espera que este cambio brusco en el clima continúe durante la semana, con precipitaciones generalizadas y un descenso significativo de las temperaturas. La cota de nieve podría situarse entre los 600 y 1000 metros en algunas zonas, especialmente en áreas montañosas. Sin embargo, hacia el miércoles se espera un ascenso de las temperaturas y una disminución de la nieve, aunque se mantendrá la inestabilidad en algunas regiones del país.