La comunidad de Zaragoza se encuentra conmocionada por el trágico fallecimiento del sacerdote Javier Sánchez, ocurrido en la madrugada de hoy en el hospital Miguel Servet. El padre, de 60 años y residente en el barrio de San Gregorio, sufrió graves quemaduras durante una vigilia pascual el pasado fin de semana, cuando su ropa se incendió tras entrar en contacto con una vela.
El suceso tuvo lugar en el convento del barrio de Santa Isabel, donde el religioso se encontraba realizando la celebración conocida como la bendición del fuego, parte de la vigilia pascual. Según informaron fuentes del Arzobispado de Zaragoza, al encender la vela, una chispa saltó y prendió su hábito, provocando las quemaduras. A pesar de los esfuerzos por parte de los presentes por socorrerlo, las llamas le afectaron gravemente y tuvo que ser trasladado de urgencia a la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde lamentablemente perdió la vida.
El padre Javier Sánchez era muy conocido y querido en la comunidad zaragozana. Además de su labor religiosa, era un apasionado de la música y participaba activamente en conciertos benéficos para recaudar fondos. También desempeñaba funciones como consiliario de la Cofradía de La Humildad y había participado activamente en las celebraciones de la reciente Semana Santa.
La noticia de su fallecimiento ha causado una gran consternación en el barrio de San Gregorio y en toda Zaragoza, donde era muy querido. Se le recuerda como una persona especial, comprometida con su labor religiosa y solidaria, dejando un profundo impacto en la comunidad.