Pedro Rocha, el único candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se ha visto envuelto en una situación complicada después de que la jueza decidiera cambiar su condición de testigo a investigado en el ‘caso Brody’. En un comunicado emitido horas después de esta decisión, Rocha expresó su sorpresa por esta imputación y reafirmó su inocencia, asegurando que «no tiene conocimiento ni responsabilidad en los hechos que se están investigando».
En su comunicado, Rocha dejó claro que defenderá su inocencia «hasta el final», destacando que solicitará formalmente que su declaración ante el juzgado se realice lo antes posible para aclarar su situación. Afirmó que no tuvo relación con los contratos de la Supercopa y que los mismos no pasaron por la Comisión Económica para su aprobación durante su presidencia.
El expresidente de la Comisión Gestora de la RFEF también mencionó que su equipo jurídico está evaluando todas las implicaciones de la situación actual, especialmente considerando su candidatura a la presidencia de la federación. Rocha subrayó su compromiso de defender sus derechos hasta el final, recordando el respaldo que recibió durante su gestión al frente de la Comisión Gestora.
La jornada en el juzgado fue intensa para Rocha, quien declaró en calidad de testigo y luego fue cambiado a la condición de investigado por la jueza encargada de la Operación Brody. A pesar de las circunstancias, Rocha se mantuvo tranquilo y afirmó tener la conciencia tranquila.
El futuro de Rocha como candidato a la presidencia de la RFEF ahora depende del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y la FIFA.