Este miércoles se reanudó el juicio contra Daniel Sancho por el supuesto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Durante esta sesión, se destacó el papel de los forenses y la declaración de una veintena de testigos, en su mayoría policías.
Se ha dado especial atención a las pruebas forenses y al testimonio de los testigos en la segunda jornada del juicio. Entre los elementos de prueba, se destacan los mensajes de WhatsApp del hijo de Rodolfo Sancho y el análisis de partes del cadáver de Edwin Arrieta.
El informe forense presentado ante el tribunal revela que solo se han encontrado 8 de las 17 partes en las que el cadáver de Arrieta fue desmembrado, incluyendo la cabeza y la pelvis. Sin embargo, no se localizó el tórax, lo cual es crucial para la autopsia ya que la víctima presentaba incisiones probablemente causadas por un cuchillo.
Los restos de Arrieta fueron encontrados en la playa Salad de la isla de Phangan, cerca de la habitación de hotel donde supuestamente ocurrió el crimen. Según los análisis forenses, la muerte de Arrieta pudo haber sido causada por un fuerte golpe en la nuca.
Ningún análisis forense ha determinado una causa concluyente de la muerte de Arrieta. Sancho afirma que fue el resultado de una pelea en el baño de su habitación de hotel, unas horas después de que Arrieta llegara a la isla.
Daniel Sancho ha participado activamente en la sesión de este miércoles, haciendo preguntas a los testigos durante sus declaraciones. Se espera que el juicio continúe hasta el 3 de mayo, con la fase de la defensa programada para comenzar el 25 de abril.
Las identidades de los testigos y del juez se mantienen confidenciales, y las vistas se realizan a puerta cerrada. Tanto el padre como la madre de Sancho han estado presentes en el juicio. Daniel Sancho inicialmente confesó el asesinato y el descuartizamiento de Arrieta, pero luego se declaró no culpable ante el juez.